Primero debes saber que la influenza es una enfermedad respiratoria contagiosa de origen viral, que afecta principalmente garganta, nariz, y en algunas ocasiones los pulmones. Sus daños van de leves a graves, pudiendo llevar a la hospitalización y muerte del paciente.
Esta vacuna contiene cepas de las influenzas H1N1 y H3N2, ambas tipos A, y un serotipo de la influenza B (Victoria).
Aunque la vacuna contra la influenza no evita la enfermedad, sí genera anticuerpos que mitigan el riesgo de contagio y reduce sus complicaciones graves, como neumonía e infecciones severas.
Es importante recalcar que la vacuna no produce la enfermedad, y si llega a presentarse gripe después de su aplicación podría ser porque el virus ya estaba previamente en el cuerpo, pero en periodo de incubación, por lo que todavía no se había manifestado.
Debes saber que, el periodo de vacunación inicia en octubre y se extiende hasta marzo del siguiente año, lo más recomendable es recibirla antes de diciembre.
Las personas que deben vacunarse son:
- Niñas y niños de 6 meses a 4 años 11 meses de edad
- Adultos de 60 años y más
- Personal de salud
- Mujeres embarazadas
- Personas de 5 a 59 años con problemas respiratorios graves, VIH/sida, cáncer, padecimientos del corazón, diabetes mellitus no controlada y enfermedades crónicas que disminuyan las defensas
Otras medidas de prevención
- Además de la vacunación, se deben adoptar otras medidas de prevención contra la influenza como:
- Lavado frecuente de manos
- Cubrir el rostro con el ángulo del codo al toser o estornudar
- Incrementar el consumo de frutas y verduras
- Abrigarse ante los cambios de temperatura
- Ingerir bebidas abundantes
- Consultar al médico de manera oportuna
- Evitar la automedicación
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