Viernes, 13 de Noviembre de 2020 10:38 | Municipios Puebla

Tabasco bajo el agua y el abandono presidencial

Ahora no solo están con el agua hasta el cuello, sino que padecen el embate de funcionarios de la 4T como Manuel Bartlett, director de la CFE

Con el arribo de un tabasqueño a la presidencia de la república se vislumbraba que, ahora sí, a ese estado se le iba a proyectar a mejores niveles de desarrollo, sin embargo, ha pasado lo contrario, nada más que ahora no solo están con el agua hasta el cuello, sino que padecen el embate de funcionarios de la 4T como Manuel Bartlett, director de la CFE, quien en abierto revanchismo contra el gobernador Adán Augusto López, decidió abrir las compuertas de Peñitas sin importar el daño causado a la capital de la entidad y poblaciones aledañas.

Durante el sexenio pasado, el Estado de México y en especial Atlacomulco tuvieron una inyección impresionante de recursos, además de la atención personalizada del presidente Enrique Peña Nieto a grado tal de convertir a esa entidad, en un polo de desarrollo excelso que atrajo a los inversionistas nacionales e internacionales a establecer sus fábricas y negocios.

En contraparte, hoy Tabasco se encuentra entre el agua, la pobreza y las enfermedades y aunque se está construyendo la refinería de Dos Bocas, lo cierto es que a la fecha hay poco trabajo y mal pagado para los moradores de la zona y aquellos que trabajan en la obra pues tienen que llevarse sus aletas y sus medicamentos contra hongos y picaduras debido a que la obra permanece anegada buena parte del año.

Por las obras de Dos Bocas, están llegando todo tipo de malandros e incluso del crimen organizado para extorsionar a los empresarios que tienen contratos en la refinería.

En la más reciente visita del presidente López Obrador a su entidad natal, los habitantes de las zonas afectadas no tuvieron la oportunidad de verlo y por supuesto, menos, plantearle en persona los reclamos y sus necesidades, ya que el titular del ejecutivo federal sobrevoló en helicóptero por el área afectada por las inundaciones.

Se habla también de la construcción del Tren Maya que pudiera pasar por algunas poblaciones de Tabasco vecinas de Chiapas, aunque lo cierto es que por la limitante de recursos, ello no será posible.

Veremos qué tanto es la molestia de los tabasqueños en las elecciones intermedias, aunque por las encuestas y expresiones de rechazo a AMLO que circulan en las redes sociales, no se vislumbran cosas favorables al partido en el poder.

Ya son dos años del sexenio de AMLO y la entidad está gobernada por Morena, pero todavía se sigue acusando a administraciones pasadas del desastre actual.

Se usa como pretexto el culpar a los gobiernos neoliberales surgidos del PRI y del PAN como argumento para justificar la ineptitud propia.

Por las mismas elecciones, no dude estimado lector, que los apoyos asistenciales llegarán a raudales antes de junio, al igual que en todo el país, sin embargo, ese respaldo económico se terminará cuando haya pasado la elección y aunque al siguiente año 2022 será la revocación de mandato, ya no habrá dinero que alcance para pagar a todos los beneficiarios de los programas políticos asistenciales del gobierno.

En resumen, si el presidente no se ensució los zapatos en plena inundación pues que podrán esperar los tabasqueños por lo que resta del sexenio en lo que antes era considerado como un edén.

El cambio climático y el abandono de las autoridades convertirán a Tabasco en un enorme y permanente cuerpo de agua en el futuro.

 

 

Columna de Alejo Sánchez Cano

El Financiero