Martes, 16 de Marzo de 2021 17:07 | Municipios Puebla

Conociendo a bitcoin, el oro digital

Bitcoin es un activo digital que nació con la aspiración de servir como moneda en una economía descentralizada

A pesar de que desde el año 2017 no se puede decir que bitcoin sea precisamente desconocida, lo cierto es que todavía hay entre el gran público quién no sabe muy bien a qué nos estamos refiriendo cuando se habla de bitcoin, puede que hayan “oído campanas”, pero su conocimiento no va más allá de que es un activo caro. Para remediar esta situación -y que de paso se pueda decidir si es un activo de inversión adecuado para uno mismo o no- nada mejor que la información, para saber qué es y de qué forma puede aprovecharse, porque sí, a pesar de que el precio actual de bitcoin pueda hacerlo parecer prohibitivo existen diversos modos de especular con la decana de las criptomonedas, y no exigen invertir decenas de miles de dólares necesariamente, aunque por supuesto lo invertido siempre estará en riesgo.

¿Qué es bitcoin?

Para conocer a bitcoin, qué es y cómo funciona son las dos preguntas a las que ineludiblemente se les debe dar respuesta, y este primer apartado se ocupará de la primera de ellas.

Bitcoin es un activo digital que nació con la aspiración de servir como moneda en una economía descentralizada y que por lo tanto no cuenta con el respaldo de ningún banco central, lo cual añade un grado mayor de incertidumbre sobre su uso, ya que nada garantiza que el valor del activo se mantenga en el tiempo, aviso que puede perder efectividad disuasoria en vista de la afición de las autoridades a corromper sus propias divisas imprimiendo billetes sin medida con tanto entusiasmo que incluso el dólar, la divisa más deseada de la actualidad, ha pasado -aplicando la tasa de inflación con una herramienta como US inflation calculator- a valer unas catorce veces menos en tan sólo un siglo.

Entonces, ¿qué es lo que da valor a bitcoin? Pues básicamente la ley de la oferta y la demanda; el deseo de comprarlo hace crecer su precio, mientras que la sensación de que se está inflando una burbuja puede hacer cundir el pánico, lo que terminará por hacer que los poseedores se deshagan de él masivamente haciendo caer los precios, como de hecho ya ocurrió hace tres años.

¿Cómo funciona bitcoin?

Bitcoin no es una divisa autenticada por una suerte de Banxico -entidad encargada en nuestro país de la emisión y recurrente actualización de la divisa mexicana-, una FED o un BCE, mediante billetes casi infalsificables, sino que es el lugar de su bloque en la blockchain lo que asegura la autenticidad de la criptomoneda, vinculándolo al bloque anterior y posterior de forma que ningún otro bloque encaje en un proceso verificado por los mineros, lo que por cierto costará al inversor una comisión mayor o menor dependiendo de los solicitada que esté la red en ese momento. Este proceso por cierto es tan o más seguro que el papel moneda del peso, el dólar o el euro.

Por lo demás cada vez es más habitual verla ejerciendo como dinero por derecho propio, y cada vez son más los tecno gurús que la ven efectivamente como dinero, de hecho ya es posible comprar un Tesla con bitcoins, toda una muestra de confianza por parte de Elon Musk.

¿Cómo utilizar bitcoin?

Bitcoin, y otras criptomonedas, pueden utilizarse en gran cantidad de casos a la hora de invertir o ahorrar. Por ejemplo se puede, sin adquirir la criptomoneda en cuestión, utilizar su cotización en una plataforma de trading para invertir sobre las alzas y bajas de su precio con apalancamiento -el cual añade el riesgo de sumar más ganancia o más pérdida- exactamente igual que un par de Forex, pero también se puede comprar a un precio que se considere barato y venderse a un precio más alto en una Exchange o dejarlas como depósito durante unos meses sin poder acceder a las criptomonedas, con la promesa de ganar un porcentaje en esa misma criptomoneda una vez haya terminado el periodo de depósito comprometido.

Por último puede hacerse acaparamiento de bitcoin y otras criptomonedas a la espera de un rally alcista sin precedentes, como aquellos que minaron unos cientos de bitcoins en el 2010 como mera curiosidad, para olvidarlos después y descubrir siete años después que eran millonarios... siempre que no se perdiera el pendrive o claves correspondientes, lo que en este caso equivaldría a haber extraviado un billete de la lotería agraciado con el primer premio.

Fotografía Especial

clh