La Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés) señaló que el poder adquirido por el Ejército en la actual administración de México, no es sano para la democracia en el país.
En un análisis de Stephanie Brewer titulado “México militarizado”, advierte que las Fuerzas Armadas podrían tomar el control del Gobierno Federal sin la necesidad de un golpe de Estado.
Además, también señaló, que, a diferencia de otros gobiernos, los militares no solo están a cargo de la seguridad, sino se han convertido, en ejecutores “de componentes importantes del proyecto de gobierno”, incluyendo el control de puertos y el otorgamiento de proyectos de infraestructura.
Brewer apunta que el mandatario mexicano ha profundizado la militarización en la seguridad y la ha llevado a otros aspectos de la vida del país. En el 2021 se cumplirán dos años de la Ley que creó la Guardia Nacional, un cuerpo de seguridad supuestamente civil, dependiente de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), que en realidad opera bajo la coordinación de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
“Con la seguridad en manos militares, y con las Fuerzas Armadas como ejecutoras de componentes importantes del proyecto de gobierno, es bueno cuestionar qué margen de poder conserva el gobierno civil frente al estamento militar”, se cuestiona en el escrito.
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