En su actualización semestral sobre Petróleos Mexicanos (Pemex), la calificadora crediticia Moody's calculó que a pesar de que el precio del petróleo se ubica en niveles no vistos desde octubre de 2018, la petrolera estatal cerrará 2021 con un flujo negativo por 8,000 millones de dólares.
Además de un mayor nivel de endeudamiento y una calificación crediticia débil que se debe en buena medida a la falta de confianza en sus proyectos de refinación nuevos: la adquisición de la otra mitad de la refinería de Deer Park a Shell en Houston y la construcción de la planta de Dos Bocas, en Tabasco.
La calificadora afirmó, Pemex no tiene los recursos suficientes para generar flujo de efectivo, por su alto nivel de deuda que asciende a 113, 957 millones de dólares al cierre del primer trimestre y la mantiene como la petrolera más endeudada del mundo.
“La calificación crediticia de la empresa se mantendrá débil en el futuro previsible, debido a una alta carga de impuestos, los vencimientos de deuda que tiene que pagar en el corto plazo y una baja inversión en la exploración y producción de campos petroleros, que redirigió al negocio de refinación, es decir, a la rehabilitación de las seis plantas del Sistema Nacional de Refinación, la construcción de la refinería de Dos Bocas y la compra de la mitad Deer Park a Shell”, expuso Moody's.
Por otra parte, hace dos años se le concedió una capitalización de 10,000 millones de dólares y en 2020 un recorte de regalías por 65,000 millones de pesos, mientras que en 2021 va a recibir una exención adicional de 73,000 millones de pesos.
“Pronosticamos que el flujo de caja libre de la compañía seguirá siendo negativo en 2021 en alrededor de ocho mil millones de dólares”, expuso Moody's.
En tanto, su gasto de capital será financiado con deuda y no con los recursos propios que apenas permiten sostener sus operaciones. Con ello, la empresa se mantendrá como la petrolera más endeudada del mundo, concluyó.
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