A diferencia de otras jornadas en esta disciplina, el levantamiento de pesas en categoría más de 87 kilos había congregado a medios de todo el mundo porque ofrecía una insólita actuación en la historia de las Olimpiadas, la primera atleta transgénero compitiendo.
La atleta neozelandesa Laurel Hubbard, ha competido también como hombre, recientemente fue reconocida como una atleta femenina después de haber demostrado niveles de testosterona inferiores a los autorizados por el Comité Olímpico Internacional.
En 2015, el COI publicó las pautas que permiten a cualquier atleta transgénero competir como mujer siempre que sus niveles de testosterona estén por debajo de 10 nanomoles por litro durante al menos 12 meses antes de su primera competición.
Laurel comentó ante el apoyo de su país “Me siento agradecida y humilde por la amabilidad y el apoyo que me han brindado tantos neozelandeses”
A través de un comunicado la jefa del Comité Olímpico de Nueva Zelanda, Kereyn Smith, ha señalado que Hubbard cumple todas las condiciones para la participación de los atletas transgénero. “Reconocemos que la identidad transgénero en el deporte es un tema altamente delicado y complejo que exige un equilibrio entre los derechos humanos y la ecuanimidad en el terreno”.
El mejor registro total de la atleta en la clasificación es de 285 kilos, lo que la coloca entre las más destacadas y con posibilidades de colgarse una medalla.
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vab