Martes, 14 de Septiembre de 2021 08:26 | Municipios Puebla

Cómo ganar en 2024 las presidenciales

Las encuestas dicen con claridad meridiana que Morena tiene una ventaja cómoda de 20 puntos

Todo lo anticipadamente que se quieran, pero las encuestan marcan desde ahora con toda claridad lo que debe hacer el gobierno y lo que debe hacer la oposición si quieren ganar las elecciones presidenciales de 2024.

Las encuestas dicen con claridad meridiana que Morena tiene una ventaja cómoda de 20 puntos o más sobre los partidos de oposición y sobre sus partidos aliados.

El mandato para Morena es obvio: conservar su mayoría y refrendar sus alianzas con el PT y el Partido Verde.

Eso será suficiente para ganar en 2024. Suena simple y seguro, pero no lo es: porque Morena está en litigio interno por la divergencia de sus precandidatos presidenciales, y porque sus partidos aliados son aliados caros, difíciles de sostener sin grandes concesiones.

El mandato para la oposición es también muy claro: si no se alían, no hay posibilidad de triunfo presidencial en 2024 para ninguno de ellos, porque todos, por separado, andan al menos 20 puntos debajo de Morena.

Su única posibilidad de ganar es aliarse de nuevo. Cosa más fácil de decir que de hacer.

En todo caso la pregunta clave rumbo a las elecciones presidenciales del 24 es qué resultará más viable: conservar la alianza que hay en el oficialismo o repetir la alianza opositora de las elecciones pasadas.

La verdad no lo sé. Lo cierto es lo que dicen con claridad meridiana las encuestas: si no conserva sus alianzas, el oficialismo puede perder. Y si no se alía, la oposición no puede ganar.

La solución a este dilema será resultado de una negociación en las cúpulas, entre políticos profesionales, pero lo harán mejor y con mejores resultados quienes sean capaces de escuchar el estado de ánimo de su sociedad, el humor social y las filias y las fobias de los votantes, conforme se acerque la contienda.

La oposición necesita candidato y agenda creíbles. El oficialismo necesita que el candidato escogido por su gran elector no fracture de más sus alianzas y que la agenda de “más de lo mismo: más 4T” sea tragable para los votantes otra vez.

Nada está fácil, nada está resuelto. La moneda está en el aire desde ahora.

Columna Día con Día de Héctor Aguilar Camin en Milenio 

Fotografía archivoe

clh