Sábado, 18 de Septiembre de 2021 15:03 | Lidchy Cano

Casa Colorada, joya arquitectónica e histórica de la Mixteca Poblana

Fue cuartel, panadería, vecindad y ahora, sede del Palacio Municipal y Museo Cuna del Ejercito Mexicano

Izúcar de Matamoros, Pue.- Portal Hidalgo, Palacio Municipal, Cuartel de Don Mariano Matamoros, Vecindad o Casa Colorada, a lo largo de la historia este sitio ha tenido diversos, sin dejar de ser en cada una de sus etapas, una de las joyas arquitectónicas más importantes del municipio de Izúcar de Matamoros. Ahora en el 2021 es la sede del Palacio Municipal y Museo Cuna del Ejercito Mexicano. 

Casa Colorada y sus etapas en la historia 

Raúl Martínez Vázquez, cronista municipal de Izúcar de Matamoros expuso que la reconstrucción de la Casa Colorada es logro para la ciudadanía. Ahora, como palacio municipal albergará oficinas de gobierno para aprovechar su ubicación estratégica en el primer cuadro de la ciudad, a fin de acercar los servicios.

Tras la segunda intervención al inmueble, quedó reconstruido en su totalidad, con un museo, ya que se presume, Mariano Matamoros, Vicente Guerrero, José María Morelos y Pavón, dialogaron aquí las estrategias de guerra durante el movimiento de independencia, ya que en ese momento fue un cuartel. 

La Casa Colorada jamás fue considera para ser un palacio municipal por ser la casa de un particular.

Los primeros datos que se tienen de esta construcción datan de la época virreinal del siglo XVIII, en un padrón o censo de 1791 de Izúcar de Matamoros, en donde se enlistan a las personas que vivían alrededor de la plaza principal, hoy en día el zócalo. Ahí se encuentran los datos de la casa, propiedad de un español.

En la época de la independencia, Jesús Fuentes Pacheco propietario del inmueble les ofrece la casa para que funja como cuartel, aunque se tiene la duda si en verdad fue un ofrecimiento o fue obligado por las circunstancias. 

Se habla que incluso Mariano Matamoros, desde el balcón de Casa Colorada se sentaba a escuchar la música que se tocaba en el kiosco de la ciudad. 

El cronista de la ciudad, recordó que en los escritos de Carlos María de Bustamante un cronista de la época de Independencia, relata que cuando los realistas atacan desde el cerro del Calvario, por segunda vez a Izúcar de Matamoros, en febrero de 1812, Vicente Guerrero estaba en una habitación, donde una bala que rompió el techo le tocó los pies.

 

 

Se presume que estuvo a punto de morir en La Casona

Tras la guerra de Independencia el inmueble regresó a manos de la familia a la que le pertenecía, la cual rentaba espacios para negocios y termina fungiendo como una vecindad.

Trascurrieron los años y fue en 1985 que el ayuntamiento expropió el inmueble por el valor histórico que tiene, pese al deterioro que en ese momento ya tenía.

Desde 1985 el inmueble ha tenido diferentes intervenciones y reconstrucciones.

En el año 2002 se trasladó el Cabildo a este lugar y algunas oficinas de gobierno a la primera crujía, en el frente del inmueble que da al zócalo, siendo abandonada por muchos años la parte trasera. 

En el año 2013 arreglan la parte lateral que da hacia la parroquia y es utilizada como oficinas también de gobierno hasta el 19 de septiembre del 2017, cuando el temblor obligó su reconstrucción.

 

 

Los recuerdos de dos hermanas y una panadería 

María Guadalupe Reyes Carrera y Eva Rebeca Reyes Carrera son dos hermanas que habitaron junto con sus padres la Casa Colorada en los años de 1960 a 1968 en la época en que este inmueble era rentado para comercios y fungía como vecindad, en ese entonces, propiedad de Doña Carmelita Pacheco, quien era pianista. 

Los padres de dichas hermanas tenían una panadería llamada La Guadalupana propiedad del señor Luis Reyes. 

María Guadalupe Reyes Carrera y Eva Rebeca Reyes Carrera asegura que cuando eran pequeñas veían este inmueble muy grande. Recordaron que la hija de Don José Toral no dejaba que corrieran los niños al interior de la casa, solo podían hacerlo afuera. Tampoco podían asomarse en la parte del balcón que da hacia el zócalo, ya que en esa parte no habían terminado la reconstrucción y solo había tablas, lo que representaba un riesgo de caerse. 

Agregaron que Justa Molina su abuela fue la primera en llegar a este lugar a vender pan, después lo hizo un tío, y luego llegaron ellas a vivir y a hacer pan.

 

 

 

Tras la reciente reconstrucción, al entrar y ver el horno donde su familia hacía el pan, las llenó de nostalgia al recordar como trabajaba su padre haciendo pan en el horno que rescataron durante la última intervención.

Las Reyes Carrera mencionaron que vivieron una temporada muy bonita en este lugar con sus padres.

Recordaron como Doña Carmelita Pacheco a cierta hora de día tocaba el piano y se escuchaba por toda la casa. Como niñas, recuerdan las risas que les generaba la vestimenta de la propietaria del inmueble, con un estilo similar al de Josefa Ortiz de Domínguez. Describen que portaba un chongo en el cabello, y vestía faldas o vestidos largos que acompañaba con botas. A su atuendo, le agregaba un velo que la hacía ver más peculiar, porque era la época de los sesentas. 

En ese momento, en Casa Colorada todas las habitaciones estaban rentadas y vivían muchas personas, y en la parte exterior había comercios como una cristalería, una oficina de aviación, un negocio de fotografía de Doña Betita y la panadería, así estuvo este lugar hasta el año de 1985 cuando fue expropiado el inmueble por el ayuntamiento. 

Recordar es volver a vivir, expresaron durante un recorrido por el ahora Palacio Municipal, donde vivieron parte de su infancia.

Casa Colorada en un inmueble que atesora recuerdo de muchos izucarenses que estuvieron ahí o que en algún momento de su vida llegaron a ir por visitar a alguna persona que vivía en este sitio. 

En otro punto del inmueble con muros que guardan parte de la historia del país, se creó el primer comité  para defender el patrimonio cultural de Izúcar de Matamoros, encabezado por el esposo de Doña Carmelita Pacheco, Don José Toral Luque, de origen español, quien hizo reuniones de la Unión Nacional Sinarquista, movimiento político, social y cultural mexicano, fundado el 23 de mayo de 1937 en la ciudad mexicana de León, Guanajuato. Su ideología la define la propia organización como nacionalista, democrática, cooperativista y social-comunitaria.

El inmueble también albergó la oficina de la señora Rosa Pineda Pacheco, sobrina de doña Carmelita y contadora que llevó la mayor parte de libros de la comunidad izucarense.

El segundo piso que está frente al zócalo, hoy es la sala de Cabildo, área de regidores y la oficina del presidente municipal. En su momento fue la casa o parte que habitaban los dueños de la propiedad, siguiendo la tradición de la época del virreinato. 

 

 

Lo técnico

Donato Gutiérrez Ocampo, director de Obra Pública en el municipio de Izúcar de Matamoros, señaló en entrevista que la reconstrucción de la Casa Colorada requirió una inversión para su rehabilitación de 42 millones de pesos.

El “Museo Cuna del Ejército Mexicano”, que formó parte del proyecto del gobierno del estado de Puebla, implicó una inversión adicional de 11 millones de pesos y la posibilidad de tener este año una reconstrucción total del inmueble. 

Dijo que formar parte de este proyecto para él, fue algo muy importante, ya que se buscó en todo momento mantener la originalidad de la propiedad, con un reforzamiento debido del inmueble por la antigüedad que tiene y con materiales que no restaran a su originalidad. 

Casa Colorada tras el sismo del 19 de Septiembre del 2017, estuvo abandonada, expuesta a las inclemencias del tiempo, a los animales como palomas y murciélagos que la fueron deteriorando a un más, por lo cual en 2020, antes de iniciar los trabajos reconstrucción se tuvo que hacer una limpieza de todo el lugar, ante el gran abandono que hubo de la administración anterior. 

Finalmente, este inmueble histórico, llamado hoy en día Casa Colorada, tiene un gran valor para los izucarenses en el tema histórico y arquitectónico, debido a lo que se vivió en este lugar y lo bello que es.

Se logró rescatar la estética del inmueble para el disfrute de todos los izucarense y ahora también será un lugar para difusión de la cultura, puesto que albergará el “Museo Cuna del Ejército Mexicano. 

Fotografías Lidchy Cano

clh