En agosto de 2020, la periodista Lourdes Mendoza fue linchada en redes sociales después de haber sido denunciada por Emilio Lozoya Austin, ex director de Pemex.
Bautizada con el mote de Lady Chanel, usuarios de Facebook y Twitter acribillaron su reputación por haber vendido su trabajo periodístico, supuestamente, a cambio de un bolso cuyo valor rondaría los 100 mil pesos.
El lunes 31 de agosto de ese mismo año, Mendoza presentó una denuncia por daño moral en contra de Lozoya Austin. Ahí refirió que eran rematadamente falsos los dichos del ex funcionario acusado, de su lado, por haber recibido un soborno de más de 10 millones de dólares de la empresa brasileña Odebrecht.
Para probar las mentiras de Lozoya, Lourdes Mendoza ofreció evidencia circunstancial relevante: según el ex titular de Pemex, el bolso habría sido adquirido en 2013 en una tienda específica de la colonia Polanco de la Ciudad de México.
Sin embargo, Chanel cerró ese establecimiento dos años antes del hecho denunciado. En efecto, la tienda aludida no existe desde 2011 y, sin embargo, el acusador dijo haber adquirido el lujoso artículo en 2013.
La defensa de Lourdes Mendoza emplazó a Lozoya para que compareciera ante el juez que lleva su denuncia por daño moral. Tal audiencia debía celebrarse el pasado viernes 10 de septiembre, pero Alejandro Rojas Pruneda, representante del acusador, excusó a su cliente pretextando que estaba imposibilitado para asistir debido a que se encontraba bajo arraigo domiciliario por las investigaciones relacionadas con el millonario soborno.
Un mes después, el sábado 9 de octubre por la tarde, la fortuna regaló a Lourdes Mendoza una prueba irrefutable sobre la capacidad que tiene Lozoya para mentir. Alertada por un amigo, desembarcó en un lujoso restorán chino donde lo encontró festejando, como si no tuviera absolutamente nada que temer. Ahí, la periodista constató que el arraigo domiciliario era una gran falsedad.
Zoom: Doris Beckmann Legorreta, una de las personas que celebraba con el ex director de Pemex, lo alertó cuando ya era demasiado tarde: con su dispositivo celular, Lourdes Mendoza tomó cuatro imágenes que confirmarían las mentiras de Lozoya y también las de quienes le han permitido, hasta hoy, salirse con la suya.
Columna Política Zoom de Ricardo Raphael en Milenio
Fotografía Captura de pantalla canal 40
clh