El FMI indicó días atrás que esperaba que la inflación disminuyera a partir de mediados de 2022, pero la institución ahora parece anticipar un fenómeno más duradero en el mundo.
"Tenemos que estar muy atentos a lo que está pasando con la inflación", dijo Georgieva, al señalar el aumento de la demanda y los problemas logísticos debido a la escasez de mano de obra, en particular de camioneros.
"Esto está causando inevitablemente una presión sobre los precios y esta presión esperamos que continúe hasta mediados del próximo año, tal vez hasta finales de 2022", agregó.
El Fondo ha considerado hasta ahora que la alta inflación era un fenómeno transitorio, vinculado a la recuperación global de la histórica recesión registrada en 2020 por la pandemia de Covid-19.
Este análisis es compartido por un gran número de economistas, pero aparecen preocupaciones crecientes debido al aumento de los precios de la energía.
El 17 de octubre, Georgieva indicó que entre los expertos económicos aún existía un consenso sobre el hecho de que "en las economías avanzadas la inflación es temporal", durante un seminario virtual que reunió a gobernadores de bancos centrales.
Los responsables políticos tienen las herramientas necesarias para remediar una inflación que llegaría a desaparecer, agregó.
El FMI estimó que habría un pico en los últimos meses de 2021, tanto en los países avanzados como en los emergentes, antes de estabilizarse a mediados del próximo año.
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