Puebla, Pue.- Aunque decenas de familias de San Pablo Xochimehuacan llegaron a los albergues tras la fuga y explosión de gas LP la madrugada de este domingo, por la mañana regresaron a zona a fin de evitar saqueos a sus domicilios.
Las autoridades habilitaron 3 albergues en San Felipe Hueyotlipan con 35 personas, en el Auditorio de Villa Frontera para 100 personas y en el Templo de los Mormones para 40 personas.
Además se recibieron a otras personas en el auditorio municipal de Panzacola, en Tlaxcala.
El alcalde Eduardo Rivera Pérez y la secretaria de gobernación estatal, Ana Lucía Hill, recorrieron los lugares para brindar apoyo y orientación a las familias que fueron afectadas.
Se indicó que los afectados serán acompañados por autoridades municipales, estatales y federales para dar seguimiento a las personas hospitalizadas.
Y también funcionarios permanecerán en la zona afectada para brindar apoyo y asesoría a la población que lo requiera.
Las familias que viven cerca de la explosión fueron desalojadas por elementos de la Guardia Nacional, que a su vez quedó a cargo de la seguridad de las viviendas.
Sin embargo los vecinos retornaron al a zona, tras escuchar que se podrían registrar actos de rapiña.
En al menos 13 manzanas de viviendas de la Colonia El Conde, en la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacan, hay casas colapsadas, con daños moderados y superficiales, a causa de la explosión de gas que se fugó a través de una toma clandestina la madrugada de este domingo.
La mayor área afectada se encuentra en los alrededores del panteón de la junta auxiliar, que permanecerá cerrado al menos al inicio de la celebración de Todos Santos.
Hasta la mañana de este domingo se reportaban 54 viviendas con daños, 10 por destrucción total y otras 44 con afectaciones menores, sin embargo a través de redes sociales se han reportado más daños en áreas alejadas al punto de la explosión.
Además fueron desalojadas las casas que tienen algún tipo de riesgo en un área de un kilómetro a la redonda.
Foto: @eduardorivera01
gse