“Si no se logra una reducción de contactos y una aceleración de la campaña de vacunación tendremos también una quinta ola en Alemania“, dijo Wieler.
Un 67.9 por ciento de la población ha recibido la pauta completa de la vacuna contra el coronavirus y un 70.4 por ciento al menos la primera dosis.
No se han logrado progresos notables para alcanzar cifras que acerquen a Alemania a la inmunidad de rebaño.
La incidencia semanal se situó este sábado en los 362.2 contagios por 100 habitantes, según los últimos datos del Instituto Robert Koch (RKI), lo que representa el nivel más alto desde el comienzo de la pandemia.
Un total de 248 personas murieron con causas relacionadas con la enfermedad, 20 más que hace una semana.
El presidente de la Comisión Permanente de Vacunación, Thomas Mertens, ha admitido que la vacuna no será la herramienta para romper la cuarta ola, debido a que sus efectos tardan varias semanas en notarse.
“Para superar la situación actual las vacunas no tienen ningún papel, pero seguiremos vacunando”, dijo Mertens.
Mertens dijo que la vacuna obligatoria podría tener sentido para residencias para la tercera edad u hospitales.
Desde el comienzo de la pandemia ha habido 5 millones 291 mil 549 contagios confirmados en Alemania y 99.301 personas han muerto a causa del coronavirus.
El lunes entra en vigor la nueva ley de protección sanitaria que incluye medidas como la exigencia del certificado de vacunación o, en su defecto, de un test negativo diario para acceder al lugar de trabajo.
Fotografía: el economista
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