El equipo legal del productor Harvey Weinstein le alegró la noticia. El empresario podría interrumpir la condena de 23 años por cargos de violación y agresión sexual que cumple, ya que un tribunal de apelaciones en Nueva York evalua la posibilidad de anular su condena.
Cinco jueces escucharon argumentos y tres de ellos expresaron seria preocupación por el testimonio admitido en el juicio. El juez Sallie Manzanet-Daniels se refirió al uso de acusaciones no imputadas como "exageradas" y "abrumadoras".
Donna Rotunno, la principal abogada dijo "creo que no podría haber ido mejor" y Damon Cheronis, abogado consejero, se mostró esperanzado de que “vean este caso por lo que es, que la evidencia que nunca debería haberse presentado ante este jurado, infectó el juicio e hizo imposible que el señor Weinstein tuviera justicia,” afirmó.
El juez James Burke permitió a los fiscales llamar a tres testigos, Tarale Wulff, Dawn Dunning y Lauren Young, quienes testificaron que Weinstein las había agredido sexualmente durante lo que pensaban que eran reuniones de negocios. Esas acusaciones no eran elegibles, pero se utilizaron para respaldar las acusaciones por las que Weinstein estaba siendo juzgado.
Estos señalamientos podrían desencadenar la anulación de la sentencia. Si la corte de apelaciones ordenaba un nuevo juicio, los fiscales podrían llamar a Jessica Mann y Miriam Haley, las presuntas víctimas de los casos en los que Weinstein fue declarado culpable, a testificar nuevamente. No ocurrirá lo mismo en el caso de Annabella Sciorra, pues el productor ya fue absuelto de esos cargos.
Fotografía: el país
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