La escasez de semiconductores que comenzó el año pasado con motivo de las rupturas en las cadenas de suministro a nivel global, y recrudeció a partir del segundo semestre, ha provocado que la producción automotriz en México hiló siete meses con caídas consecutivas, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En enero, sumaron 253 mil 366 vehículos ensamblados en el país, lo que significó un retroceso de 9.1 por ciento en comparación con el mismo mes del año inmediato anterior. El primer eslabón de esta conducta hacia la baja se dio en julio, cuando la producción tuvo una disminución interanual de 26.5 por ciento, seguido de agosto, cuando la caída fue de 21.4 por ciento.
Septiembre fue el mes que registró la baja más pronunciada de esta secuencia, misma que fue de 33.3 por ciento. La reducción de octubre fue de 25.9 por ciento y la de noviembre de 20.2 por ciento. En el último mes de año el retroceso fue de 16.5 por ciento, de tal forma que con el resultado de enero son ya siete meses con disminuciones.
La producción de la compañía alemana Volkswagen fue la más afectada, al haber ensamblado 14 mil 652 autos en enero, lo que significó una reducción de 56.1 por ciento. La producción de la japonesa Nissan cayó 36.1 por ciento, mientras que la de la estadunidense General Motors 33.7 por ciento.
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