El gobierno ruso ha aceptado la propuesta lanzada por el secretario de Estados de Estados Unidos, Antony Blinken, de reunirse con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, la próxima semana para preparar una cumbre entre los dos países, con el objetivo de rebajar la tensión en torno a Ucrania, informó el portavoz de Blinken, Ned Price.
"Los rusos han respondido con fechas propuestas para finales de la próxima semana, que hemos aceptado, siempre que no se produzca una invasión rusa de Ucrania", dijo Price.
Con "demandas de la Guerra Fría" Rusia está poniendo en riesgo los principios de la paz en Europa, denunció el viernes la ministra alemana de Exteriores, Annalena Baerbock, antes de una conferencia de seguridad anual en Múnich.
Baerbock pidió a Moscú a mostrar "pasos serios hacia la desescalada" y aseguró que los países del G7, con cuyos ministros de Exteriores se reunirá el sábado, "están dispuestos a un diálogo serio por la seguridad de todos".
Por su parte, Joe Biden, presidente de Estados Unidos, hablará sobre Ucrania con varios líderes occidentales durante el viernes y mantendrá reuniones telefónicas también con varios líderes occidentales para abordar el despliegue militar ruso en la frontera con Ucrania, informó un funcionario de la Casa Blanca quién agregó que el encuentro responde a los "continuos esfuerzos" de Estados Unidos de avanzar hacia "la disuasión y la diplomacia".
Biden, mantuvo ayer jueves una conversación telefónica con el primer ministro italiano, Mario Draghi, en el marco de las conversaciones que se han llevado a cabo en Bruselas a lo largo de la jornada para tratar la crisis de Ucrania.
"Los líderes revisaron los esfuerzos diplomáticos y de disuasión en curso en respuesta a la continua acumulación militar de Rusia en las fronteras de Ucrania. Reafirmaron su compromiso con la soberanía y la integridad territorial de Ucrania y su disposición a imponer graves costos económicos a Rusia si continúa invadiendo Ucrania", ha dicho en un comunicado la Casa Blanca.
Foto: Archivo-e
LSM