Donde los choques por la plaza entre los hijos de “El Chapo” Guzmán y otro cártel han convertido este municipio en un campo de batalla en días recientes y tiene a la población aterrorizada.
El origen de esta inesperada guerra es el control de la plaza, hoy en manos de Rodrigo Páez ,sobrino del capo Rafael Caro Quintero.
Entre la noche del 15 de febrero y la madrugada del miércoles 16 de febrero, dos convoyes de Los Chapitos, tres de los hijos del capo hoy preso en Estados Unidos que dominan uno de los brazos del poderoso cártel de Sinaloa, irrumpió en la localidad con decenas de camionetas blindadas.
Durante horas sitiaron Caborca y asesinaron a dos hombres y secuestraron a cinco jóvenes, que finalmente fueron liberados.
Los cinco jóvenes secuestrados están bien pero no quisieron prestar declaración ante las autoridades, tal y como explicó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Los vehículos, con sicarios abordo, recorrieron las calles por más de seis horas sin que ninguna autoridad defendiera a los pobladores.
“Parece que lo de Caborca fue una exhibición de poder de los grupos criminales que nos habla de dos posibilidades. Una rendición de facto’de la autoridad estatal y municipal o un contubernio, un permiso, que de manera ilegal pudieran haber dado las autoridades”, dijo el profesor del Tec de Monterrey y experto en seguridad Juan Carlos Montero a medios locales.
En Caborca y en el vecino municipio de Pitiquito, los habitantes padecen un toque de queda impuesto por la alcaldía, que pidió a la población que se abstenga de realizar actividades comerciales, lúdicas o deportivas después de las 10 de la noche.
Su condición desértica, su orografía escarpada y su gran extensión dificultan la vigilancia de las agencias de seguridad en ambos lados de la frontera.
En conferencia de prensa, Durazo días previos reveló que la violencia en Caborca, la Secretaría de Marina decomisó tres toneladas de cocaína y arrestó a seis sospechosos que, aparentemente, buscaban traficar la droga hacia los Estados Unidos a través del desierto.
Como respuesta a mediano plazo para atender la seguridad en la región, se construirá un cuartel para albergar a 500 soldados del ejército Mexicano y un cuartel de la Guardia Nacional (GN) con capacidad para 100 efectivos, agregó.
ANTECEDENTES
En 2021, Sonora registró 2 mil 354 homicidios dolosos, siendo uno de los estados más afectados por los asesinatos pese a tener una población de apenas unos 3 millones de habitantes, en un país de más de 126 millones.
Las cifras de asesinato han ido ligeramente en descenso, por ejemplo con la caída del 14.4% interanual en enero el número de homicidios dolosos.
fotografía: infobae
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