Representantes del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR) y de la diócesis de San Cristóbal inauguraron un albergue para migrantes con capacidad para alojar a cien personas
La construcción del edificio, que se ubica en el tradicional barrio de Cuxtitali, fue financiada por el ACNUR y se construyó en un terreno de 100 metros cuadrados donado por Luis Florentino Bautista Gómez, vecino de ese lugar.
El ACNUR manifestó que el recinto “responderá a las necesidades actuales que derivan del incremento del desplazamiento forzado desde el Norte de Centroamérica y otros países del continente americano”.
El representante del ACNUR en México, Giovanni Lepri, señaló que el refugio, que depende del Servicio Pastoral al Migrante (Sepami) vinculado a la diócesis de San Cristóbal, “se suma a una red de albergues muy fuerte en México, que son la primera línea en la respuesta humanitaria”.
El organismo dependiente de la Organización de Naciones Unidas (ONU) añadió que se “podrá alojar hasta 100 personas solicitantes de asilo, refugiadas y migrantes y tiene un modelo basado en la dignidad, el respeto, la eficiencia, la sustentabilidad y la vinculación con diversos actores”.
En línea con los criterios de sostenibilidad de la ONU, el refugio cuenta con paneles solares y un sistema de recolección de aguas pluviales, además de que los materiales utilizados permiten que fluya el aire para tener ventilación natural, refirió el ACNUR.
Finalmente el obispo de San Cristóbal, Rodrigo Aguilar Martínez afirmó que los recursos para el sostenimiento provendrán del ACNUR y de las parroquias de la ciudad seguirán apoyando, de igual manera lo harán familias que realizan aportaciones.
Fotografía: el Heraldo de Chiapas
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