México no es de un solo hombre ni de un solo pensamiento, México debe ser plural e incluyente y la diversidad forma parte de su grandeza. No somos una nación binaria, no nos dividimos entre liberales o conservadores, somos mucho más que eso.
Voy a marchar, porque mi país necesita instituciones y leyes que garanticen la participación de todos y que se respete el derecho de expresión de quien piense distinto sin estigmas ni insultos.
Salgo a la calle porque creo que las mujeres deben ser incluidas y respetadas, al igual que los miembros de la comunidad LBGT o de las diferentes razas, sin distingo por color de piel o por ser indígenas, profesionales, campesinos, científicos o por la creencia que profese, pero principalmente porque todos somos México y como ciudadanos merecemos un marco legal que nos garantice una convivencia en paz.
Terminan y se van
Hoy tenemos un presidente que durante su campaña supo levantar grandes expectativas pero que al llegar al trono no ha dado resultados, que ha demostrado tener una ambición por el poder que va más allá de lo racional y que olvidó fue electo para gobernar y administrar los bienes de la nación en beneficio de la población, no para sentirse el dueño, amo y señor.
Resistiré marchando porque creo que lo más valioso de este país es su gente, pero el hombre que nos gobierna insiste en dividirnos y ha logrado incluso a confrontar familias e insiste en no respetar las diferencias y se empeña en imponer a cualquier costo su pensamiento. Resistiré porque yo no voté por un mesías, yo no voté por un dictador, yo no voté por un impostor, ni por un hombre que antepone sus intereses, se queja y deja de gobernar y es capaz de responsabilizar de su fracaso al pasado o a cualquiera que difiera de él.
Voy a marchar porque prometió una educación digna y escuelas para todos y lo que ha hecho es cancelar guarderías afectando a las madres trabajadoras, quitar las escuelas de tiempo completo y retirar apoyos a las instituciones de educación media y superior. Marcho porque en lugar de promover la educación estigmatiza y politiza a las universidades y porque se retiraron becas y apoyos al sistema de investigación, como Conacyt y el CIDE.
Voy a marchar, porque prometió un sistema de salud como el de Canadá o Dinamarca y en cambio tenemos un sector salud colapsado, donde los niños con cáncer mueren por falta de tratamientos, no hay ni siquiera medicinas para completar las recetas del cuadro básico y cada día empeora.
Voy a marchar porque prometió que en seis meses el país estaría pacificado y vivimos cada día más violencia, muertes y masacres.
Voy a marchar y gritaré muy fuerte, porque prometió que su gobierno combatiría la corrupción y eliminaría la desigualdad, pero resultó mucho más corrupto que el de sus antecesores, así lo han evidenciado funcionarios del más alto nivel muy cercanos a AMLO, como Carlos Urzúa, el secretario de medio Ambiente, Víctor Manuel Toledo, o Jaime Cárdenas, exencargado del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado. La corrupción de este gobierno rebasa todo lo imaginable, las casas de Manuel Bartlett y los contratos a sus hijos, las casas de Irma Eréndira Sandoval, la corrupción en la Conade, la de su secretario particular, el tráfico de influencias y conflictos de interés de sus tres hijos mayores.
Por eso voy a marchar, porque en cuanto a corrupción no terminamos, los contratos por asignación directa, más del 80% que se adjudica sin rendir cuentas a nadie. Los contratos para familiares de AMLO, como su prima contratista de Pemex o la sobrina que pide moches, los hermanos que reciben dinero para el “movimiento” y los hijos y nueras que hacen negocios con las empresas del gobierno y que en menos de tres años se han convertido en “prósperos” empresarios con fincas de más de 50 hectáreas, que se benefician de los programas sociales para impulsar sus negocios o viven en el extranjero en residencias como la famosa “casa gris”.
Voy a marchar, porque la corrupción y la impunidad son cada vez más visibles, desde el fiscal Gertz Manero y el exconsejero Jurídico Julio Scherer y la disputa que involucra, sin exagerar, miles de millones de dólares, despachos de abogados, dinero en paraísos fiscales, casas y propiedades.
Por eso voy a marchar, porque en campaña prometió cero impunidad, pero la justicia se imparte de manera discrecional y solo se aplica en contra de sus opositores o por venganzas personales como sucedió con Alejandra cuevas.
Quiere destruir al INE
Voy a marchar porque prometió democracia y respeto a las instituciones democráticas y lo único que ha hecho es destruirlas. El INE organizó, contó y garantizó su victoria en 2018, sin embargo, hoy esta institución padece la más grave ofensiva en su contra, los quiere destruir para crear un nuevo órgano a modo, porque tiene claro que con sus pobrísimos resultados no será suficiente para mantener a flote su llamada 4T.
Gritaré y no caeré en su farsa de revocación
Tomaré de la mano a ciudadanos que, como yo, saldrán a las calles que militarizó, porque su promesa de regresar al Ejército a sus cuarteles fue propaganda y mintió.
Por eso voy a marchar el próximo domingo tres de abril, porque no caeré en la farsa y porque estoy convencido de que AMLO debe de concluir su periodo y rendir cuentas a todos los mexicanos. Porque no voy a permitir que utilice el ejercicio de revocación como instrumento para cubrir sus promesas incumplidas y el fracaso de su gobierno.
Ya basta, en el 2024 nos veremos en las urnas.
Columna de Manuel Díaz en SDP Noticias
Foto Cuarto Oscuro
clh