El presidente anunciará la mayor liberación de reservas de la historia, colocando a diario un millón adicional de barriles por día en los próximos seis meses", dice el comunicado.
La medida arrojará una cantidad significativa al sobrecalentado mercado mundial del petróleo, que ha generado ondas inflacionarias en la economía estadunidense.
Batallando contra malos datos en las encuestas y con elecciones legislativas en las que la oposición se perfila como favorita para retomar el control del Congreso, la Casa Blanca trata de mostrar que Biden tiene una solución a un problema nacido en la pandemia y extendido por la guerra en Ucrania.
El petróleo cayó bruscamente tras los informes iniciales del plan estadunidense, que llegaron cuando el grupo de exportadores de crudo OPEP+ decidió aumentar modestamente la producción ignorando los pedidos de aliviar la presión sobre los precios que provoca la guerra en Ucrania.
La liberación de crudo estadunidense empequeñecerá los usos anteriores de las reservas estratégicas anunciados por Biden en simultáneo con otros países el 1 de marzo después de la invasión rusa, y también el año pasado, en respuesta al aumento de la inflación.
También detrás de esa tendencia políticamente peligrosa subyacen los costos del combustible, que, a su vez, elevan los precios del transporte de casi todos los bienes.
Y para los conductores, el shock de precios en los puestos de gasolina es una constante fuente de irritación.
Los precios de la gasolina están actualmente en un promedio de 4.23 dólares por galón, 47 por ciento por encima de hace un año.
El barril de crudo estadunidense WTI bajó 4.6 por ciento, mientras que en los contratos a futuro del barril de Brent, referencia europea, la caída fue de 5.5 por ciento, a 107.20 dólares.
Fotografía: el ceo
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