Puebla, Pue.- Puebla se encuentra en el segundo lugar nacional con la tasa más alta en trabajo infantil, lo anterior con datos de la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENT) según datos del Inegi al corte de 2019.
Dicho estudio da a conocer que los menores de cinco a los 17 años de edad laboran en lugares como el sector de la construcción, agropecuario, así como en bares y cantinas, estos números posicionan a Puebla en el segundo peldaño de las entidades con la tasa más alta de trabajo infantil.
Uno de los factores que incrementó que la mayoría de estos jóvenes abandonaran las escuelas para ponerse a trabajar fue la pandemia de Covid-19, lo cual recrudeció estas cifras.
El Inegi informó que el 18.3 por ciento de los menores realizan alguna actividad laboral, esto por debajo de Oaxaca, que mantiene un 21.5 por ciento, esto en una población que va de los cinco a los 17 años.
Este 12 de junio la Organización Internacional del Trabajo (OIT) instituyó el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, lo anterior para dar a conocer los riesgos en los que se encuentran las niñas, niños y adolescentes que realizan algún tipo de trabajo.
A nivel nacional, la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil 2019 informó que de los 28.5 millones de niñas, niños y adolescentes de cinco a 17 años que residen en México, 2.2 millones trabajaron. Asimismo, reveló que dos millones de menores trabajaron en ocupaciones no permitidas; de estos, 71.2 por ciento fueron hombres y 28.8 por ciento mujeres.
Quienes realizaron ocupaciones no permitidas, el 43.5 por ciento aportó ingresos a su hogar, 29.2 por ciento no lo hizo porque no recibió remuneración, y 27.3 por ciento no aportó, a pesar haber recibido un pago por su trabajo.
Las entidades del país con la estadística más baja de trabajo infantil son: Baja California Sur y la Ciudad de México, con el 3.1 por ciento, Baja California, con el 3.4%, mientras que Nuevo León acumula el 3.5%.
Cabe destacar que el integrarse al mercado laboral desde temprana edad trae consecuencias que afectan el desarrollo de los menores, disminuyendo su calidad en el estudio y otras actividades que favorecen su crecimiento; además de que se exponen a sufrir problemas físicos o psicológicos por realizar actividades no adecuadas.
Foto EsImagen
mala