La variación anual del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) alcanzó 8.15 por ciento en julio del presente año, impulsada por el aumento en los precios de la papa y otros tubérculos, cebolla, naranja, harina de trigo y el pan blanco.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó este martes que la inflación registró su nivel más alto desde diciembre del 2000, cuando se ubicó en 8.96 por ciento.
Dicho incremento se da luego de presentar una variación de 7.65 por ciento en mayo y 7.99 por ciento en junio, detalló El Financiero.
Así, la inflación se ha ubicado 17 meses consecutivos por encima del rango objetivo fijado por el Banco de México (3 por ciento, +/- un punto porcentual).
En su interior, los precios de los servicios se ubicaron en 4.90 por ciento, mientras que el alza en los precios de las mercancías fue de 10.07 por ciento.
De manera desagregada, los precios de los productos agropecuarios presentaron una variación de 16.05 por ciento, mientras que la de los de los energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno se ubicó en 4.76 por ciento, esto respecto al mismo periodo del año pasado.
Por su parte, el Índice de Precios de la Canasta de Consumo Mínimo aumentó a tasa mensual 0.81 por ciento y anual, 8.66 por ciento.
Entre los productos genéricos cuyas variaciones de precios destacaron por su incidencia sobre la inflación general fueron la papa y otros tubérculos (60.26 por ciento); cebolla (49.50 por ciento); naranja (39.48 por ciento); harinas de trigo (33.11 por ciento) y pan blanco (27.29 por ciento).
Por el contrario, el producto que presentó una disminución en su precio fue principalmente el gas doméstico LP (8.07 por ciento), detalló El Financiero.
Foto: Esimagen
gse