El presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que ni él ni su hermano Pío son corruptos, en referencia a la investigación abierta por la recepción de recursos en efectivo presuntamente para Morena.
“Lo que sé es que no soy corrupto y mi hermano tampoco”, dijo en su conferencia de prensa este jueves.
La semana pasada, la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (FEDE) determinó que no llamará a declarar al presidente Andrés Manuel López Obrador por el caso de su hermano Pío.
El argumento de la Fiscalía para no acceder a la petición es que el Código Nacional de Procedimientos Penales establece que el mandatario está exento de acudir al Ministerio Público.
Al ser cuestionado si asistiría por voluntad propia, dijo que no irá personalmente y solo podría enviar una carta con sus argumentos.
“No tengo nada de qué avergonzarme, no tengo problema”.
Consideró que Morena debe entregar toda la información al Instituto Nacional Electoral sobre este caso, “que se entregue todo, ¿qué puede decirse?, nada, más que la politiquería.
López Obrador se negó a adelantar qué argumentos plasmaría en la carta y sólo insistió en que no tiene nada de qué avergonzarse.
En 2020, el periodista Carlos Loret de Mola dio a conocer un video en el que se ve a Pío López recibiendo dinero de parte de David León, quien en 2015 era operador del entonces gobernador chiapaneco, Manuel Velasco.
El hermano del presidente ha reconocido que sí recibió dinero en efectivo en 2015 y afirmó que los recursos fueron utilizados para gastos operativos.
En su momento, el presidente corroboró la versión de su hermano.
“Esos recursos, como se habla en el video, se utilizaban para la gasolina, el apoyo de quienes trabajaban en la organización del movimiento; contribuía de esa manera, consiguiendo esos fondos”, dijo el 21 de agosto de 2020.
Foto: especial
gse