Dos hospitales regionales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ubicados en Jalisco y Tamaulipas, adquirieron más de 120 cajas de medicamentos falsificados que fueron surtidos a pacientes con padecimientos renales y artritis reumatoide.
En Tamaulipas, el Hospital General Regional 6 dio un medicamento falso contra la artritis. En Jalisco, el Hospital General Regional 110 dio uno para padecimientos renales. Sobre ambos casos, el IMSS señaló que hay investigaciones administrativas y penales abiertas.
Entre dichos pacientes se encuentra un menor de nueve años, quien presentó efectos secundarios.
En 2021 y 2022, el Hospital General Regional 6 de Ciudad Madero, Tamaulipas, y el Hospital General Regional 110 de Guadalajara, Jalisco, entregaron los medicamentos falsos y, al menos en un caso, la sustancia que contenía el frasco era agua, esto con base en documentos, datos oficiales y testimonios directos de pacientes.
La dirección general del IMSS confirmó que la Fiscalía General de la República (FGR) tiene una carpeta de investigación abierta ante las denuncias correspondientes que han prsentado.
El IMSS señaló que en Jalisco ubicó a los pacientes que recibieron los medicamentos sospechosos y se los reemplazó. Las piezas apócrifas fueron adquiridas de forma emergente por los centros de salud regionales, ante la necesidad inmediata de abastecer esos fármacos.
En el caso de Tamaulipas, el proveedor responsable de la entrega del medicamento que resultó ser agua fue la empresa Comercial y Distribuidora Fobre, la cual, aunque fue constituida apenas en noviembre de 2020, suma 35 contratos —la mayoría por adjudicación directa— para abastecer de medicamentos a hospitales del instituto.
Dicho proveedor carece de sitio web, teléfono o un correo electrónico oficial.
El caso Tamaulipas
El 23 de marzo de 2022, llamaron a Karla Mendoza para que pasara al Hospital General Regional 6 en Ciudad Madero a recoger el medicamento que debían dar vía intravenosa a su hijo, quien padece una forma de artritis desde los cuatro años.
La abuela fue al hospital y recogió cuatro cajas de RoActemra de 200 mg/10mL, lote B2096B06.
En febrero de 2022, cuando le suministraron la dosis al niño, éste tuvo una reacción adversa que no había tenido en cinco años de tratamiento. El niño padeció dolor de cabeza, mareo, vómito y fiebre.
Karla mandó una de las cajas recibidas al laboratorio Roche para su análisis y la respuesta de la farmacéutica, a través de un oficio, fue —tras los análisis químicos correspondientes— que el medicamento que le estaban entregando para suministrarle a su hijo era agua.
Karla pidió a la dirección del Hospital General Regional 6 que le proporcionarán el nombre del lote, pero la respuesta, vía correo electrónico, fue que todas las cajas se habían desechado y no se conservaba registro del medicamento usado con el menor.
Karla ingresó quejas por estos hechos ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la Cofepris y la Secretaría de la Función Pública (SFP). Dichas quejas están bajo investigación en curso.
La Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepreis) ha emitido alertas sanitarias, como una de octubre de 2020 por la falsificación del medicamento Actemra-Tocilizumab, que no tiene permiso para circular en México.
Así mismo emitió una alerta el 7 de agosto de 2020, por la presunta falsificación del fármaco RoActemra, lotes B2080B04, B2096B03 y B2078B01. RoActemra es lo mismo que Actemra, pero sí tiene permiso para circular en el país.
En la respuesta a la solicitud 0018022014950, en la que se preguntó al IMSS con qué proveedor compró el fármaco RoActemra 200 mg/10 mL, lote impreso B2096B06, el instituto contestó que fue a Comercial y Distribuidora Fobre, cuyo administrador único, de acuerdo con información del Registro Público de la Propiedad, es Álvaro Obregón Fosado.
El IMSS, vía una tarjeta informativa dijo: “El medicamento entregado por la farmacia del Hospital General Regional (HGR) No. 6, en Ciudad Madero, fue adquirido por el propio nosocomio mediante la modalidad de compra emergente con un proveedor externo, con la finalidad de cubrir la necesidad inmediata del paciente, y cumpliendo con los requisitos establecidos para ello… Ante los hechos suscitados, el Instituto dará vista a las instancias correspondientes una vez que se aporten información y evidencias que coadyuven para el deslinde de responsabilidades”.
De acuerdo con información de Compranet, Álvaro Obregón Fosado empezó a venderle al IMSS en 2019. Entre ese año y 2021 obtuvo 12 contratos, por un monto total de 7.4 millones de pesos; tres cuartas partes de estos contratos fueron por adjudicación directa.
Fue hasta 2021, con la empresa recién constituida, que Comercial y Distribuidora Fobre empezó a venderle al IMSS. Esta firma se constituyó en Tulancingo, Hidalgo, el 28 de noviembre de 2020.
En 2021, obtuvo nueve contratos por 4 millones 046 mil 781 pesos, y en 2022, 26 contratos por alrededor de 7 millones de pesos.
Entre estos contratos no está el de RoActemra, del que no hay registro en Compranet. Sin embargo, a través de transparencia, el IMSS respondió que el número de piezas que se recibieron en el Hospital 6, de este medicamento con el lote B2096B06, fueron tres. Esto, pese a que Karla Mendoza asegura que les entregaron cuatro cajas.
De acuerdo con la respuesta de la SFP a Mendoza, este caso se encuentra en investigación. En una carta enviada a la madre del menor afectado, la dependencia le asegura que el 22 de abril se emitió Acuerdo de Radicación, en el que se ordenó el inicio de la investigación correspondiente de hechos que pudieran derivar en presuntas irregularidades atribuibles a servidores públicos del IMSS, en la Delegación Regional Tamaulipas.
La empresa Roche respondió, vía correo electrónico: “Desde Roche trabajamos y seguiremos colaborando estrechamente con las autoridades y las instituciones de salud en todos los países en donde estamos presentes, con la finalidad de que los tratamientos lleguen a todas las personas que los necesitan”.
Agregó: “Como parte del ecosistema de salud, trabajamos de manera cercana y coordinada con las instituciones para brindar soluciones que contribuyan a enfrentar los diferentes retos de salud que se presentan en el país, cumpliendo en todo momento con los requerimientos establecidos por la ley”.
La empresa de Álvaro Obregón Fosado, Comercial y Distribuidora Fobre no tiene sitio web ni fue posible localizar algún teléfono de la firma; solo se encontró un correo personal de Obregón Fosado, al que se le envió una solicitud de entrevista que no fue respondida.
El caso Jalisco
Blanca Arriola, representante del Colectivo de Pacientes Renales Todos Somos Uno, que se dedica a apoyar a enfermos renales que se atienden en el IMSS, recibió, para el banco de medicamentos de la AC, una donación de un paciente que ya no iba a usar el fármaco Tacrolimus (Limustin), del laboratorio Landsteiner, lote 120J0121, y que salió de la farmacia del Hospital 110.
En enero de 2021, compraron en una farmacia piezas para donarlas a personas con trasplante renal, pero una alerta sanitaria les hizo contactar con el laboratorio y pedirle que examinara los medicamentos. La respuesta del Landsteiner fue que no reconocía el producto y que era falso.
Tacrolimus se usa junto con otros medicamentos para prevenir el rechazo del órgano en personas que han recibido un trasplante. En este caso de falsificación, Arriola ingresó queja ante el IMSS y ante la Cofepris.
El IMSS respondió, en una tarjeta informativa, que derivado de una compra emergente el hospital realizó la adquisición de 120 piezas del fármaco Tacrolimus del laboratorio Landsteiner, lote 120J0121, registro 532M2005 SSA.
“Ante la sospecha de haber sido abastecidos por dicho proveedor con medicamentos apócrifos, el IMSS notificó de manera inmediata a los pacientes a quienes se entregó el fármaco, aseguró las piezas identificadas en el lote y resurtió las recetas, para que continuaran con su tratamiento”, señaló.
El IMSS informó que, ante los hechos, la dependencia federal promovió un proceso de investigación administrativa interna y que presentó una denuncia ante la FGR, cuya indagatoria se encuentra en fase de integración.
Arriola asegura que, en efecto, el IMSS le pidió a los pacientes que regresaran el fármaco para cambiárselos por otra marca, pero ellos se quedaron con 10 cápsulas para enviarlas a analizar al laboratorio.
En este caso, el IMSS se negó a proporcionar el nombre del proveedor al que se compró el medicamento, argumentando que hay una investigación en curso ante el Ministerio Público.
Es importante destacar que Landsteiner no compartió con la asociación la información de qué sustancia era el medicamento falsificado; solo corroboró que era falso. La compañía tampoco quiso hacer ningún comentario a este portal respecto de la falsificación de sus medicamentos.
Foto: El Español
LSM