Apenas hace dos días la organización Reporteros Sin Fronteras señaló que por cuarto año consecutivo México se colocó como el país más peligroso del mundo para los profesionales de la información al sumar 11 periodistas asesinados, tres más que en Ucrania, nación que se encuentra en guerra.
La noche del jueves, México vivió un episodio muy grave cuando el respetado periodista Ciro Gómez Leyva fue objeto de un intento de asesinato al llegar a su domicilio: un ataque armado directo.
Hombres a bordo de una motocicleta dispararon a centímetros del periodista, que viajaba en su camioneta. El blindaje de la unidad permitió que Ciro Gómez Leyva saliera ileso del atentado.
Organizaciones y asociaciones internacionales como la Sociedad Interamericana de Prensa han señalado, por años, que la Impunidad casi total en los asesinatos y ataques a periodistas ha generado que este flagelo llegue a los niveles que hoy se han alcanzado en México.
Este atentado, por la relevancia del periodista tendrá un efecto multiplicador, si como el resto de los casos permanece impune. Los agresores y los autores deben ser detenidos, procesados y encarcelados.
Por lo pronto, este ataque a un colega rompió la burbuja de protección que había en la CDMX.
¿Se permitirá una vez más la impunidad?
Columna Bajo Reserva de El Universal
Foto El Universal
clh