El senador Ricardo Monreal ha demostrado ser un político impredecible. Si echamos un vistazo a su carrera política vemos que apoyó a AMLO desde un inicio y que se convirtió, tras la victoria del tabasqueño en 2018, en una figura clave para la 4T. Primero, como coordinador de la campaña, y luego, como artífice en el Senado de las reformas consitucionales promovidas por el presidente.
Ahora todo ha cambiado. Según trasciende, todo empezó a cambiar desde el inicio del distanciamiento de Monreal con AMLO, cuando el primero anunció que buscaría la candidatura presidencial de Morena para 2024. El presidente, por su parte, fiel a sus “corcholatas” echó a un lado al senador y enterró cualquier aspiración del legislador.
A pesar de que Morena anunció que seleccionaría a su candidato por medio de una encuesta nacional, es bien sabido – pues no se requiere ser especialista ni vidente- que AMLO, desde Palacio Nacional, en tanto que líder político y moral del partido, tendrá la última palabra para la selección del candidato. Como bien ha sido señalado en este espacio y otros, Morena representa la resurección del presidencialismo priista, cuando el jefe del Estado plácidamente mediante el “dedazo” seleccionaba a quien abanderaría su partido.
A partir de este momento algo se rompió entre AMLO y Monreal. El desprecio del tabasqueño hacia el senador condujo a un congelamiento de las relaciones políticas entre ambos. Este distanciamiento llegó a su cenit con la votación que tuvo lugar hace dos días en la cámara alta. Monreal, a pesar de “encabezar” la bancada morenista en el Senado, votó contra la propuesta de reforma electoral planteada por AMLO; secundada ciegamente por los diputados de Morena y por el resto de los senadores del partido oficial.
En otras palabras, Monreal demostró dos cosas: ha roto formalmente con AMLO y la élite morenista, y ha comprobado que no estuvo dispuesto a “quemar cartuchos” con su bancada para evitar que el Plan B de la reforma electoral fuese aprobada en el Senado; o quizá, que a pesar de su operación política el senador no alcanzó a convencer a sus correligionarios para que votasen en el mismo sentido. No lo sabemos y queda abierto a la especulación.
Este rompimiento con AMLO… ¿significará el fin de la carrera política de Monreal? ¿O la cúpula morenista le ofrecerá un cargo de elección popular en 2024? ¿O mismo un cargo en un eventual gabinete encabezado por Sheinbaum o Ebrard? ¿Lo abrazará algún partido de oposicion? Lo desconocemos. Lo que sí es un hecho es que Ricardo Monreal está en la mira… y su carrera en juego.
Columna de José Miguel Calderón en SDP Noticias
Foto Galo Cañas
clh