El arzobispo de Puebla criticó a los “poderosos” que se muestran con soberbia, orgullo y ambición, así como también personas que usan la violencia como medio para conseguir sus objetivos por encima incluso de la vida.
Fiel a su estilo, dijo que si las personas trabajan en sí mismas para ser mejores, entonces habrá una mejor sociedad, pues sólo se logra la felicidad si se está en paz consigo mismo y en consecuencia con los demás.
“Mientras el camino de los poderosos está plagado de vanidad, de soberbia, de orgullo y ambición por lo que emplean, incluso la violencia, para subyugar; el camino de los bienaventurados está impregnado en vida, en perdón, en vida, en misericordia”, expresó.
Durante la misa dominical en la catedral, el prelado sugirió a los fieles contribuir a la paz y trabajar desde donde les toca para contrarrestar la violencia en Puebla y en el país.
Insistió en que la felicidad está ligada a la caridad, el perdón, la verdad y la transparencia, por ello la importancia de rescatar los valores universales en la época actual.
“La felicidad de los que trabajan por la paz. Son felices aquellos que trabajan por la justicia y por la paz, por un mundo mejor”, apuntó.
Sánchez Espinosa dijo que ve posible la construcción de un mejor mundo a partir de la felicidad y trabajando por la paz y la justicia, entendiendo que la felicidad no radica en la acumulación de bienes o riquezas.
Pero tampoco, dijo, ser feliz puede ser alcanzar objetivos a costa del bienestar de los demás, a la vez que informó en febrero comenzará la cuaresma y se celebrará el miércoles de ceniza.
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mca