Si la lógica sigue su curso la abanderada de Morena, en el Estado de México, pondrá fin a una era de gran dominio político del PRI. De hecho, ese territorio no conoce la alternancia y es, desde hace décadas, el epicentro principal del Revolucionario Institucional.
Sin embargo, las condiciones políticas son otras al considerar el avance dominante del lopezobradorismo en esta entidad. De hecho, la perspectiva y los estudios de opinión se inclinan a favor de la causa de Delfina Gómez que se convertirá, muy pronto, en la gobernadora de acuerdo con el juicio que mide el pulso social a través de distintas metodologías.
Incluso, todos los estudios de opinión coinciden en la misma tendencia. Normalmente me guio por el ejercicio que publica Alejando Moreno en el Financiero. En ese sentido, Delfina Gómez lleva a su favor un margen importante que no podemos ignorar, máxime por lo que representa el Estado de México para efectos de padrón electoral. Si hoy fueran las elecciones, Morena ganaría con el 47%. Así.
Aunque todavía no inician las campañas oficiales hay una fiebre electoral por lo que constituye la entidad. Lo que se juega en el Estado de México no solo es la gubernatura, sino el fin de una hegemonía partidista que, durante muchos años, aportó un voto significativo para procesos presidenciales que dominó el PRI en épocas pasadas. Sin embargo, el Revolucionario Institucional está lejos de ese nivel o poder de convocatoria que alguna vez mostró.
Ese músculo se ha ido diluyendo y, hoy por hoy, Morena es el gran favorito para llegar a la alternancia política en aquel estado. Además de ello, el partido del lopezobradorismo está viviendo un proceso de cicatrización interna desde que el presidente decidió equilibrar el juego sucesorio presidencial. Eso abonará mucho para fortalecer las estructuras territoriales a favor de la causa de Delfina Gómez.
Incluso, ayer en la plenaria el coordinador de los senadores de Morena comentó: “le expreso a Mario Delgado que, por acuerdo unánime del grupo, vamos a colaborar ayudando de acuerdo con la ley, en las dos elecciones que están en puerta. Deseamos que nuestros compañeros senadores con licencia, Delfina Gómez y Armando Guadiana, se alcen con la victoria en el Estado de México y en Coahuila. Que cuente con nosotros para caminar territorio, para convencer, para platicar, con apego estricto a la legalidad y a la Constitución”.
Eso fortalece la candidatura de Delfina Gómez por cualquier ángulo que lo veamos. Es verdad que PRI, PAN y PRD jugarán en alianza, sin embargo, la balanza sigue inclinada a favor de la Coalición Juntos Haremos Historia.
De hecho, sí la elección llega a cerrarse se abre una puerta para la abanderada de Morena y, así, el triunfo puede legitimarse. Considerando la afinidad que existe entre varios referentes de la alianza que han constituido tres partidos en la cohesión de Fuerza Solidaria Progresista, es muy probable que esa estructura se sume a garantizar el triunfo pues algunos datos que han circulado estiman que, ese bloque, tiene una fuerza de más de 500 mil votos en el Estado de México.
Finalmente, el presidente nacional de Fuerza por México, Gerardo Islas Maldonado, añadió que es mejor trabajar juntos que cada quien por su lado. Eso sería una opción para la candidata de Morena en aquella entidad considerando dos factores: uno de ellos, sin duda, es que la elección puede cerrarse en cualquier momento. Una alternativa para ello, sería sumar a Fuerza Solidaria Progresista en una alianza de facto. Es decir, que las estructuras se metan al trabajo territorial para impulsar a Delfina Gómez en el momento que se avecine el ejercicio.
Por la cercanía que tiene Gerardo Islas con el secretario de gobierno, no tengo duda que estos 500 mil votos engrosarán la plataforma política que encabeza la senadora con licencia y extitular de la Secretaría de Educación. No creo, por ningún motivo, que Delfina desprecie esa enorme estructura porque el valor en votos reales es mayúsculo. Eso puede inclinar la balanza y asegurar un resultado.
A propósito, la encuesta en el Financiero muestra una ventaja de solo 7 puntos porcentuales a favor de Morena. Aunque es ventaja, no es un margen determinante que podamos considerar como decisivo. O sea, Fuerza Solidaria Progresista se vuelve muy atractiva no solo para multiplicar votos, sino para cuidarlos con una estrategia territorial de más de 500 mil activos que constituyen tres partidos políticos.
Columna de Javier Lozano en SDP Noticias
Foto Cuartoscuro
clh