La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) rescató y restauró dos grabaciones originales de los años 80 de Margarita Michelena y Rafael Ramírez Heredia, informó ayer Myrna Ortega, secretaria de extensión y proyectos digitales de Cultura UNAM.
Dichas grabaciones permanecieron ocultas en el acervo sonoro de Voz Viva, que ostenta el registro de Memoria del Mundo de la Unesco 2005, y ahora salen a la luz como cuadernillos con grabaciones que pueden ser consultadas mediante un código QR.
También detectaron 80 cintas de carrete abierto con voces aún no identificadas, para lo cual deberán realizar una investigación amplia, aseguró Ortega.
Así mismo dijo que en los próximos meses, saldrá a la luz otra serie de grabaciones inéditas, que han permanecido sin editar, de escritores como Roberto Fernández Retamar, Germán List Arzubide, Idea Vilariño, Carlos Illescas, René Depestre, María Elvira Bermúdez, Enoch Cansino y Rubén Salazar Mallén, entre otros.
A través de un convenio con la Fonoteca Nacional, se logró recuperar y digitalizar las grabaciones históricas de Voz Viva contenidas en 650 cintas de carrete abierto, con las voces de Alfonso Reyes, Juan Rulfo, Carlos Pellicer, Martín Luis Guzmán y Jaime Torres Bodet, entre otros, con lo cual se garantiza su preservación, comunicó Rosa Beltrán, coordinadora de Difusión Cultural UNAM.
Al mismo tiempo anunció el lanzamiento del repositorio vozviva.unam.mx donde ya es posible escuchar, de manera gratuita, cerca de 85 títulos de las series Voz Viva de México –que cuenta con el registro de Memoria del Mundo ante Unesco– y de Voz Viva de América Latina.
Para finales del 2023, dijo, se terminará de subir ambas colecciones y para el 2024 ya será posible consultar la colección completa.
Benito Taibo, director de Radio UNAM definió a Voz Viva como “una colección inigualable de grabaciones de autores que en sus propias palabras y por medio de sus voces cuentan y cantan su prosa, su poesía, sus ensoñaciones y logran vencer victoriosamente el paso del tiempo”.
Recordó que en 1955, fue Max Aub quien le propuso al departamento de Difusión Cultural de la Universidad, grabar esas voces. Sin embargo, fueron Henrique González Casanova y el rector Nabor Carrillo quienes dieron luz verde al proyecto Voz Viva.
El primero en ser grabado fue Alfonso Reyes leyendo su poema "Ifigenia cruel, editado en 1960 en formato de disco de vinilo, esto en 1957 cuando la UNAM compró una grabadora Ampex 350 de carrete abierto, dándosela a Rodolfo Sánchez Alvarado.
Y agregó: “Además de Reyes le siguieron Jaime Torres Bodet, Carlos Pellicer, Martín Luis Guzmán, Artemio del Valle Arizpe, José Gorostiza, Salvador Novo, Agustín Yáñez, Carlos Fuentes, Rosario Castellanos, Juan José Arreola, Octavio Paz y Fernando Benítez".
Pero Aub no olvidó a los españoles transterrados y así obtuvo las voces de Concha Méndez, Luis Cernuda, Pedro Garfias y Juan Rejano; y amplió el repertorio con voces latinoamericanas como las de Jorge Luis Borges, Ernesto Sábato, Alejo Carpentier, Julio Cortázar y Gabriel García Márquez”, con lo cual Voz Viva se convirtió en el repositorio que conserva la memoria sonora de un país.
Este archivo fonográfico contiene 285 títulos y más de 300 horas de grabación y está distribuido en los siguientes formatos físicos: 185 títulos en discos de 33 rpm (LP), diez en casetes, 87 en discos compactos y tres en libros con código QR; y se cuenta también con 26 audios inéditos, 620 cintas de carrete abierto y 80 cintas sin identificar, con base en cifras de la UNAM.
Para subir un título a la colección Voz Viva se pasa por: restauración, reprografía, análisis de información, investigación y recopilación de datos, edición del audio, generación y la integración de metadatos, con lo cual se garantiza su preservación en archivos digitales.
Se presentó la grabación Casa rodante, de Myriam Moscona, impresa en cuadernillo, con código QR y se adelantó que lanzarán las grabaciones de Luisa Josefina Hernández, grabada en agosto de 2022, y de Cristina Rivera Garza.
Foto: Gaceta UNAM
LSM