El diputado poblano Mario Riestra Piña (PAN) sostuvo que es un error del presidente Andrés Manuel López Obrador no invitar a los representantes de los Poderes Legislativo y Judicial a la ceremonia por la conmemoración del Grito de Independencia.
Asimismo, subrayó, esto ahonda en la polarización del país e implica el fracaso del diálogo, de la posibilidad de construir consensos, de encontrar coincidencias e incluso la capacidad de ser empáticos y escuchar las posiciones que difieran con la de otros; la buena política.
“Es un profundo error de una persona que tiene un liderazgo personal y no institucional. La vida institucional implica que, más allá de quién esté en un puesto específico en turno, se debe tener una buena relación, pues las instituciones no dependen de sus titulares, ni de si se cae bien o no como el Presidente lo ha señalado, debe fluir más allá de las personas”, señaló.
En declaraciones a representantes de medios de comunicación, Riestra Piña aseveró que, además, es un acto de misoginia por parte del Ejecutivo Federal, toda vez que estos Poderes de la Unión, por primera vez en la historia de México, son presididos por mujeres.
“El Poder Ejecutivo está a la par del Poder Legislativo y Judicial, no está por encima de ellos, son iguales, así es que, teniendo unas horas previas al desarrollo del Grito de Independencia y del desfile, el llamado es a que corrija este error el Presidente de la República, porque tenemos frente a sí, dos mujeres respetables y respetuosas que entienden la circunstancia y que de ninguna manera polemizarían en eventos que son meramente republicanos”, asentó.
Resaltó que el Grito de Independencia es la principal conmemoración de la nación y es un momento en el cual se debe aspirar a hacer una convocatoria a la unidad.
“Él no representa únicamente al Estado mexicano, que no se confunda. La suma de los tres Poderes de la Unión representa a la nación, por eso es error y un acto de misoginia y ojalá que se corrija”, enfatizó.
El diputado panista dijo que el Presidente de la República se quedó en los 70, en este hiperpresidencialismo con facultades metaconstitucionales, donde era el Presidente el jefe de los tres Poderes de la Unión y del propio partido, pero hoy hay instituciones autónomas.
“Lo que claramente se refleja, una vez más, es que a este Presidente le incomoda la autonomía. Como el Legislativo y el Judicial son autónomos, entonces no son de su confianza, pero nunca deberían serlo, la relación debe ser institucional”, finalizó.
Foto: especial
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