La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) identificó a 63 empresas contaminantes en la cuenca del Alto Atoyac en los estados de Puebla y Tlaxcala.
Así se expuso durante la entrega del Plan Integral de Atención y Prevención de Daños a la Salud en la Región de Emergencia Sanitaria y Ambiental de la Cuenca del Alto Atoyac, que la Secretaría de Salud (SSA) federal realizó en coordinación con las comunidades y autoridades locales.
En él participó además el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt).
El titular de Cofepris, Alejandro Ernesto Svarch Pérez, dio a conocer este martes los hallazgos obtenidos a través de la investigación sobre los elementos que generan problemáticas y posibilidad de enfermar a la población.
Detalló que se identificaron 63 empresas contaminantes y en 36 se realizaron verificaciones sanitarias.
De estas últimas 25 son de Tlaxcala y 19 de Puebla; sin embargo, sólo se logró la suspensión de seis y el aseguramiento de dos empresas donde se encontró afectación al ambiente.
Apenas el fin de semana, Salud y Conahcyt adelantaron que en la cuenca hay zonas contaminadas por diferentes tóxicos y ello ha ocasionado afecciones de la salud como daños renales, hematológicos e incluso leucemia en las nuevas generaciones de habitantes en ambos estados.
La directora general del Conahcyt, María Elena Álvarez–Buylla Roces, destacó que en la zona vive el 80 por ciento de la población de Tlaxcala y el 42 por ciento de la correspondiente a Puebla.
Esta cuenca es una de las 30 Regiones de Emergencia Sanitaria y Ambiental (RESA) identificadas por el Conahcyt en el país.
Ahí se presenten tasas de incidencia, prevalencia y mortalidad de enfermedades prevenibles, mucho mayores a los promedios nacionales.
“La evidencia científica presentada en este primer informe demuestra que estas altas tasas de incidencia y muerte son causadas por la exposición a tóxicos y procesos contaminantes de las industrias asentadas en la región”.
Entre los resultados del informe, destacan los relacionados al riesgo y altas tasas de prevalencia a enfermedades renales crónicas y leucemias agudas entre la población por la exposición a agentes altamente tóxicos como metales pesados, arsénico, compuestos orgánico-sintéticos y varios plaguicidas, principalmente en la población infantil y adolescente.
Por otra parte, los resultados de tres distintos biomonitoreos identifican que un gran porcentaje de la población de varias regiones de la cuenta presenta tóxicos como plomo, cromo, cadmio, varios plaguicidas y bifenilos policlorados (BPCs).
Igualmente, se informó de riesgos laborales entre la población alfarera, que presentó un porcentaje cerca de 90 por ciento de niveles por arriba de lo recomendado de plomo en sangre y efectos adversos en salud asociados a enfermedades cardiovasculares y renales, posiblemente relacionados con la exposición crónica a plomo y el resto de los contaminantes en la cuenca del Alto Atoyac.
Análisis geoestadíticos de bases de datos oficiales de mortalidad e indicadores de contaminación en el río Atoyac, encontraron que las tasas de mortalidad por enfermedad renal crónica (ERC) y leucemias agudas son elevadas; sin embargo, las tasas más altas se reparten zonas distintas: ERC al oriente de la Cuenca, en Tlaxcala, y leucemias al sur, en Puebla.
Mientras que la titular de la Coordinación de Diseño y Evaluación de Proyectos de Salud Ambiental del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), Gabriela Domínguez Cortinas, explicó que el plan tiene como objetivo desarrollar un conjunto de acciones que vayan dirigidas en la reducción de los daños, fortalecer las capacidades diagnósticas y actuar de manera proactiva.
Refirió que uno de los ejes fundamentales de la estrategia es la capacitación toxicológica clínica en los tres municipios prioritarios que son Tepetitla de Lardizábal, Ixtacuixtla y Natívitas, donde se lleva un avance importante de médicos de primer nivel de atención.
A su vez la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros destacó que la elaboración de dicho documento representa un avance significativo para poder resolver las problemáticas ambientales que se registran en el estado, pues aseguró que por años existió desinterés por parte de los gobiernos, falta de voluntad y puertas cerradas al diálogo.
Foto: Esimagen
gse