Exactamente a una semana del tiroteo en el metro de Nueva York, el cuerpo del migrante Obed Beltrán fue sepultado esta tarde en su natal Tehuacán, en Puebla.
El ex trabajador de la construcción en el vecino país del norte, tuvo una misa de cuerpo presente en la iglesia del Sagrado Corazón del municipio y de ahí salió su cortejo fúnebre rumbo al panteón.
Los restos de Obed llegaron ayer domingo a su tierra natal y fue recibido y velado por sus familiares.
A través de redes sociales, el cónsul de México en Nueva York, Jorge Islas, había informó que el cuerpo ya era trasladado y que desde el pasado sábado estaría llegando a Ciudad de México. Lo anterior después de que se agilizaron los trámites del traslado ya que se tenía previsto que llegara en unas dos o tres semanas más
Obed Beltrán Sánchez tenía dos años viviendo en el Bronx de Nueva York. Su meta era aguantar uno más y luego regresar a Tehuacán, Puebla, donde lo esperaban su hija, su esposa, sus padres, y una propuesta de trabajo largamente esperada.
La tarde del lunes 12 de febrero murió en una balacera a la que era ajeno y que, según Michael Kemper, jefe de tránsito de la policía de la ciudad, protagonizaron dos bandas rivales en la estación Mount Eden de Nueva York. En la balacera otras cinco personas resultaron heridas, Obed fue la única víctima mortal.
A esa hora Obed regresaba de su jornada de trabajo que comenzaba a las 7:30 horas y terminaba a las 15: 30 horas. Llegar de su casa a la construcción donde trabajaba le llevaba entre 60 y 90 minutos de ida y otro tanto de regreso, afirma Leonardo Carrasco, quien fue uno de sus compañeros de trabajo.
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