México.- Óscar Valdez quería demostrar que podía volver a ser campeón y a base de golpes lo cumplió en una noche para la historia del pugilista mexicano.
El excampeón mundial en dos divisiones, quien llegó a este compromiso con un récord de 32-2, 24 KOs, se impuso por nocaut técnico en el séptimo asalto al australiano Liam Wilson (13-3, 7 KOs) para conquistar el título interino junior ligero de la Organización Mundial del Boxeo (OMB), combate que se disputó el pasado viernes por la noche en la Desert Diamond Arena de Glendale, Arizona.
El enfrentamiento entre Óscar Valdez y Liam Wilson fue una verdadera batalla sobre el ring; a pesar de la valentía de Wilson, fue la determinación y la habilidad de Valdez lo que marcó la diferencia. En el séptimo round, Valdez lanzó un poderoso gancho de izquierda que dejó tambaleando a su oponente. Con una serie de golpes certeros al rostro y al cuerpo de Wilson, Valdez aseguró su victoria y obligó al réferi a detener la pelea a solo 12 segundos de finalizar el asalto.
El púgil australiano Wilson tuvo más éxito manteniendo su distancia, pero Valdez logró atraerlo a la corta distancia. En el sexto episodio, los dos intercambiaron en el centro del ring, donde Valdez conectó con ganchos de izquierda al cuerpo y ganchos de derecha al lado de la cabeza de Wilson.
Para el siguiente asalto, Valdez ya había agotado a Wilson, quien dejó de responder al ataque de Valdez, obligando al referí Marc Nelson a detener la batalla a los 2:48.
La victoria de Óscar Valdez no solo representa un logro personal significativo, sino también un triunfo para el boxeo mexicano. Su espectacular nocaut y su regreso triunfal al título mundial interino de la OMB son testimonio de su dedicación, talento y determinación inquebrantable.
Foto @oscarvaldez56
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