Con la aprobación que la noche del sábado hizo el Instituto Electoral del Estado (IEE) de los registros de Alejandro Armenta Mier, Eduardo Rivera Pérez y Fernando Morales Martínez, los tres candidatos que buscan la gubernatura de Puebla, se dio luz verde para que las campañas arranquen en el primer minuto del domingo 31 de marzo y se prolonguen hasta el 29 de mayo.
Los tres competirán por convencer a 4 millones 999 mil 137 personas de que son la mejor opción para que voten por ellos a los cargos de elección popular en disputa. Como parte de sus campañas tiene autorizados también mil 800 spots: 624 le fueron aprobados a Movimiento Regeneración Nacional (Morena); 326 al Partido Revolucionario Institucional (PRI); 274 al Partido Acción Nacional (PAN) y Movimiento Ciudadano tendrá 133, de acuerdo con lo que este jueves aprobó el Instituto Electoral del Estado (IEE) para radio y televisión.
El resto, 443 spots, fue repartido entre los partidos políticos más pequeños, como el Partido de la Revolución Democrática al que le tocan 51; Partido del Trabajo, 128; Verde Ecologista, 131; Movimiento Ciudadano, 133; Partido Social de Integración, 97; Nueva Alianza, 61; Fuerza Por México, 61.
El 2 de junio Puebla elegirá a su cuarto gobernador en los últimos ocho años, 41 diputados locales, 26 diputaciones por mayoría relativa, 15 por representación proporcional (no figuran en las boletas al obtener un espacio en función del porcentaje de votos que haya logrado su partido), 217 alcaldes, 217 sindicaturas, mil 810 regidurías, 3 legisladores que representen a Puebla en el Senado.
Armenta, la segunda es la buena
Alejandro Armenta Mier se despidió del Senado luego de que el pleno aprobara la licencia que solicitó a partir del 1 de marzo. Ya no hay vuelta atrás para el hombre nacido en Izúcar de Matamoros que en su segundo intento consiguió ser candidato de Morena a la gubernatura postulado también por el Partido del Trabajo, el Verde Ecologista, Fuerza por México y Nueva Alianza.
La primera vez que quiso ser abanderado fue en la extraordinaria que debió realizarse tras la muerte de la exgobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo; sin embargo, Morena y Yeidckol Polevnsky, entonces dirigente nacional, se inclinaron porque repitiera como candidato Luis Miguel Barbosa Huerta, quien había perdido ante Alonso Hidalgo.
Aunque Armenta, con respaldo del senador Ricardo Monreal Ávila, recurrió al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para revertir la decisión de Morena, se desistió previa reunión con Barbosa y Ricardo Monreal Ávila.
Quedan, como antecedente de su candidatura, tres décadas como priista y 7 años como militante de Morena. En el Senado, al que llegó el 29 de agosto de 2018, impulsó la agenda del presidente Andrés Manuel López Obrador: desaparecer al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, nacionalizar el litio, que la ciudadanía elija, vía voto directo, a los integrantes del Poder Judicial, o bien la reforma eléctrica.
En el proceso interno de Morena compitió con el diputado Ignacio Mier Velasco, su primo político, al que derrotó logrando 22.3% de los votos contra 21.4 por ciento. Su campaña habrá de iniciar el 31 de marzo. Este lunes 25 de marzo presentará a su equipo de trabajo que, ha asegurado, sólo estará conformado por perfiles morenistas.
Rivera Pérez, con ADN blanquiazul
Eduardo Rivera Pérez es el más aventajado del panismo tradicional: evita la confrontación, se le considera heredero de la ultraderecha conocida como el Yunque. Nació el 7 de febrero de 1972, tiene 51 años de edad y es originario de Toluca, Estado de México. Está casado con Liliana Ortiz Pérez, desde hace 29 años. Se afilió al PAN desde los 19 años de edad, partido en el que ha participado en varios cargos directivos.
De los tres aspirantes a la gubernatura es el único que no tiene pasado priista, aunque el PRI es uno de los partidos que lo postulan en este 2024: su primer cargo público lo obtuvo en el año 2000 como diputado federal, en 2008 fue legislador local por la vía de representación proporcional y en 2010 fue candidato a alcalde de Compromiso por Puebla, alianza integrada por PAN, PRD, Nueva Alianza y Convergencia, hoy Movimiento Ciudadano.
Asumió la alcaldía de Puebla para el periodo 2011-2014 y mantuvo una confrontación pública con el entonces gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, quien buscó inhabilitarlo 12 años para ocupar cargos públicos por supuestas irregularidades detectadas en la cuenta pública 2013.
La fuerza con la que Andrés Manuel López Obrador y Morena entraron en el proceso electoral de 2018 los obligó a conciliar: Rivera dejó atrás su intención de ser candidato a la gubernatura, posición que también buscaba Martha Erika Alonso Hidalgo, esposa de Moreno Valle, a cambio de que el Congreso se desistiera de la queja que interpuso en el Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Sexto Circuito para impugnar el juicio de amparo que promovió Rivera contra su inhabilitación y la sanción que le impuso el legislativo.
Fuentes panistas aseguran que Ricardo Anaya, entonces dirigente nacional del PAN, pidió a Moreno Valle que Rivera Pérez fuera candidato a la alcaldía, a cambio de que Martha Erika fuera por la gubernatura.
Rivera Pérez perdió la alcaldía contra Claudia Rivera Vivanco, la aspirante de Morena, y el triunfo de Martha Erika Alonso debió validarlo, entre acusaciones de fraude, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Rivera Pérez volvió a competir por la alcaldía en 2021 enfrentando otra vez a Claudia Rivera, quien buscaba reelegirse Rivera Pérez, a finales de diciembre pasado pidió licencia definitiva como alcalde para preparar su candidatura ahora en busca de la gubernatura como candidato de la coalición “Mejor Rumbo para Puebla” que integran PAN, PRD, PRI y PSI.
Fernando Morales, para el anecdotario
El hijo de Melquiades Morales Flores, militante del PRI desde 1985, estuvo trabajando muy de cerca con Moreno Valle a partir de 2015 como subsecretario de Desarrollo político y participación ciudadana. Ganó en 2005 su primera elección para ser diputado local. En 2009 ganó la elección para ser diputado federal de mayoría relativa.
Su cercanía con Moreno Valle y con el también ex gobernador panista Antonio Gali Fayad ocasionó que en el PRI se pensara en expulsarlo. En marzo de 2017 la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del PRI determinara expulsarlo a petición del entonces presidente del Comité Directivo Estatal, Charbel Jorge Estefan Chidiac. Ese año se integró a Movimiento Ciudadano, partido de Dante Delgado, y desde entonces ha sido su único dirigente en Puebla.
Foto: Municipios
ivg