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El anuncio hecho hace unos días por el coordinador de los diputados de Morena, Ignacio Mier, que a partir del próximo mes de septiembre podrían discutirse y aprobarse las 18 iniciativas que envió el presidente Andrés Manuel López Obrador al Congreso de la Unión, incluida la reforma al poder judicial que plantea la elección por voto popular de jueces y ministros, provocó el nerviosismo de los mercados e hizo que el Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores cayera de forma significativa y que el peso se depreciara frente al dólar.
El anuncio del legislador fue ratificado por el actual jefe del ejecutivo federal, así como por la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo, lo que ocasiono que en los últimos días los mercados financieros del país hayan tenido una mayor volatilidad, sobre todo en el tipo de cambio del peso frente al dólar, con lo que la moneda azteca se ha depreciado en más de un 5%, y por lo que el Banco de México (Banxico) podría tomar medidas para mantener la estabilidad cambiaria frente a otras divisas y no afectar el panorama inflacionario.
El banco central mexicano tiene el objetivo prioritario de mantener el poder adquisitivo del peso mexicano, por lo que una brusca depreciación de este frente a otras divisas internacionales tendría como consecuencia el aumento de los precios de mercancías terminadas, insumos intermedios y materias primas del exterior, lo que afectaría a la población con una mayor inflación.
La institución bancaria que dirige Victoria Ceja, tiene a su disposición un blindaje de cerca de 250 mil millones de dólares para intervenir en el mercado cambiario y frenar episodios de volatilidad que puedan poner en riesgo su tarea de abatir la inflación.
En la actualidad Banxico cuenta con un máximo histórico de reservas internacionales por 219 mil millones de dólares, además se puede echar mano del programa de coberturas cambiarias liquidables en moneda nacional, por un monto de hasta 30 mil millones de dólares que utilizaría la Comisión de Cambios, en caso de ser necesario, para poder inyectar al mercado mexicano divisas para conservar el poder adquisitivo del peso.
El programa de coberturas cambiarias liquidables al vencimiento por diferencias en moneda nacional y que tiene el objetivo de estabilizar, ordenar y contribuir a mejorar el mercado cambiario, se estableció el 21 de febrero del 2017 y lo instruyó la Comisión de Cambios al Banco de México.
El funcionamiento del programa cambiario empezó hace siete años cuando el banco central colocó entre las instituciones de crédito que operan en México un monto total de 5 mil 500 millones de dólares en diversas subastas.
Para el 2020 la Comisión de Cambios anunció una serie de subastas adicionales dada la gran turbulencia que existía en ese momento en los mercados cambiarios en todo el mundo, por efecto de la pandemia de COVID-19, y de esa manera se colocó un monto adicional de 1,991 millones de dólares, con lo que se alcanzó un monto total de 7 mil 491 millones de dólares, distribuido en vencimientos con plazos de uno a doce meses.
La Comisión de Cambios es el órgano encargado de la política cambiaria en el país y está integrada por el secretario y el subsecretario de hacienda y crédito público, la gobernadora del Banco de México y dos miembros de la Junta de Gobierno del propio banco.
Durante 2020, se pudieron superar los retos que impuso la tendencia negativa en el tipo de cambio debido a la pandemia, a través de subastas en dólares.
El pasado 30 de agosto, la Comisión de Cambios determinó instruir a la institución que dirige Victoria Ceja, reducir el monto vigente del programa de coberturas cambiarias de forma gradual, el cual contaba en esa fecha con un monto total de 7 mil 491 millones de dólares; esta decisión tomada por las autoridades se debió a la estabilidad financiera y sólidos fundamentos económicos que existían en ese periodo en el país, que contribuyen al buen funcionamiento del mercado cambiario.
La comisión reiteró que, a partir de septiembre de 2023, el banco central renovaría los vencimientos de coberturas cambiarias en una sola ocasión y por el 50% del monto vigente.
La forma que tiene la institución a cargo de la política monetaria del país es a través de subastas de dólares y así inyectar divisas al mercado y se llegue a una estabilidad del peso frente a las monedas extranjeras.
El Banco de México regresaría a realizar subastas de dólares de las reservas internacionales con el fin de procurar el funcionamiento ordenado, brindar liquidez y además, certeza en el mercado cambiario nacional. Ésta es una medida que se tomaba cuando el tipo de cambio del peso frente al dólar se deprecia más de 1.5%, de un día para otro.
Las subastas de moneda estadounidense se realizaron de forma constante en la crisis económica del 2009 debido a las amenazas de una mayor depreciación del peso mexicano frente a las divisas extranjeras, pero ocasionó que las reservas internacionales bajaran de forma importante.
“El 5 de marzo de 2009, la Comisión de Cambios, integrada por funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y del Banco de México, y a cuyo cargo está la determinación de la política cambiaria del país, anunció que dado el interés de la Comisión de Cambios por promover condiciones ordenadas en el mercado cambiario, se consideraba oportuno establecer un mecanismo para garantizar que una parte significativa de la acumulación proyectada de reservas internacionales se vendiera en el mercado cambiario”.
Las reservas internacionales del país bajaron en febrero del 2009 a 80,933 millones de dólares debido a la subasta diaria de divisas y las ventas extraordinarias que realizó el Banco de México para estabilizar al mercado cambiario. De esta forma, las reservas hilaron ocho semanas consecutivas a la baja, con lo cual disminuyo en 4,508 millones de dólares en comparación con el cierre del 2008, cuando finalizaron el año en 85,441 millones de dólares.
En la actualidad el banco central cuenta con más de 200 mil millones de reservas y no sería necesario hacer subastas diarias ya que se cuenta con una estabilidad económica mucho mayor que la que se tenía en el gobierno de Felipe Calderón, además el peso mexicano sigue siendo en este mes de junio de 2024 de las monedas que más se han apreciado en el mundo.
La Asociación de Bancos de México (ABM) dijo que tras la depreciación del peso debido a las propuestas que se discutirán en septiembre próximo, la volatilidad que se ha observado es algo normal en tiempo de elecciones.
El presidente de la ABM, Julio Carranza dijo este miércoles 12 de juni que “México es un país muy grande, muy importante, que tiene cosas maravillosas y no nos debemos de asustar por un poco de volatilidad que hay en los mercados”.
La turbulencia cambiaria puede ser pasajera, sin embargo, el Banco de México intervendrá en el mercado para que el peso conserve su poder adquisitivo.
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Columna de Eduardo Esquivel en SDP Noticias
Foto Galo Cañas
clh