En artículos anteriores he mencionado a las tres mujeres —y solo a ellas— nombradas por Claudia Sheinbaum para participar en su gabinete, a saber:
- Rosaura Ruiz Gutiérrez, secretaria de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación.
- Alicia Bárcena Ibarra, secretaria de Medio Ambiente.
- Ernestina Godoy Ramos, consejera jurídica de la presidencia.
No he dicho nada acerca de los tres hombres que la presidenta Sheinbaum designó hace unos días para estar en su equipo. Me han preguntado por qué. Respondo enseguida:
Lo he hecho así fundamentalmente porque es tiempo de mujeres, así que conviene ignorar a los machitos —y es que por más que presuma de feminista, ningún hombre en México puede verdaderamente garantizar que entiende la realidad de las mujeres en nuestro país.
Ahora iré a los secretarios de la presidenta:
- El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, me cae muy gordo. Por lo tanto, en la medida en que pueda hacerlo aplicaré el sabio principio expresado por el venadito Bambi en una película de Disney: “Si no puedes decir algo bueno de alguien, no digas nada en absoluto”. Le he dado muchas vueltas a la biografía de Ebrard y no encuentro en la misma nada positivo, entonces guardo prudente silencio.
- Muchas virtudes tiene el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, pero no las enlistaré —o no ahora— porque, si lo hiciera, tendría que recordar una mala conversación que hace años sostuve con él, y la verdad de las cosas en este momento tal cosa no tiene sentido. Será muy buen canciller, que espero repare el mayor daño que hizo uno de sus antecesores, hoy su compañero de gabinete: marginar a la gente con verdadera trayectoria diplomática. Cumplirá si retira de embajadas y consulados a tanto politiquero y politiquera que no sirven para nada útil y entrega los cargos a especialistas del Servicio Exterior Mexicano.
- No conozco a Julio Berdegué Sacristán, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, cuyo singo zodiacal, leí en SDPNoticias, es cáncer. Su biografía garantiza eficacia, trabajo incansable y honestidad. De familia dedicada a la hotelería, es licenciado en ciencias de la agricultura (Universidad de Arizona, Estados Unidos), maestro en ciencias de la agronomía (Universidad de California), doctor en ciencias sociales (Universidad de Wageningen, Holanda) y candidato a doctor en genética (Universidad de California). Será un gran secretario.
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Columna de Federico Arreola en SDP Noticias
Foto Cuartoscuro
clh