La directora del Servicio Secreto estadounidense, Kimberly Cheatle, reconoció este lunes ante la Cámara de Representantes que el atentado contra el candidato a la presidencia Donald Trump es “el fracaso operativo más importante del Servicio Secreto en décadas”.
Este lunes, Cheatle dijo que lo ocurrido el 13 de julio fue un "fracaso" y asumió toda la responsabilidad por los errores durante el mitin en Pensilvania.
“Claramente ocurrió un error y haremos todos los esfuerzos para asegurarnos que esto no pase de nuevo”, indicó.
Por su parte, el presidente republicano del Comité, James Comer, afirmó que esta tragedia se pudo prevenir y pidió la renuncia de la directora.
“El Servicio Secreto tiene una misión: cero fallas, pero falló el 13 de julio, y en todos los días previos al mitin”, expresó.
Por su parte el representante demócrata James Raskin coincidió con las declaraciones anteriores y también pidió la salida de Cheatle, al considerar que ha perdido la confianza del Congreso y de todo el país.