La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) determinó que en el Atoyac las concentraciones de arsénico, fluoruro, benceno, etilbenceno, tolueno, xileno y trihalometanos están en los límites permisibles.
Aunque los resultados dados a conocer este miércoles corresponden a muestreos realizados entre los 2017 y 2022, y, dijo la Cofepris, no exceden la Norma Oficial Mexicana 127 (NOM-127).
El análisis se realizó en respuesta a una recomendación que hizo la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) sobre la violación a los derechos humanos a un medio ambiente sano, saneamiento del agua y acceso a la información, en relación con la contaminación de los ríos Atoyac, Xochiac y sus afluentes
Tanto en análisis de pozos como en las tomas domiciliarias los niveles concuerdan con lo reportado por la entidad y Dipris entre 2017 y 2021; los resultados corresponden a una evaluación para determinar los riesgos relacionados con la exposición a sustancias fisicoquímicas y biológicas presentes en el agua que abastece cinco municipios en los estados de Puebla y Tlaxcala.
En agosto de 2022 se efectuaron muestreos en 31 pozos que se abastecen del río Alto Atoyac. Esta acción se realizó en coordinación con la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios del estado de Tlaxcala (Coeprist), la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios del estado de Puebla (Dipris), y el apoyo de los Laboratorios Estatales de Salud Pública (LESP) de Michoacán, Puebla y Tlaxcala.
De los 31 pozos, ocho se localizan en San Martín Texmelucan y Huejotzingo, en el estado de Puebla; los 23 restantes se ubican en Tepetitla de Lardizábal, Nativitas e Ixtacuixtla de Mariano Matamoros, municipios de Tlaxcala.
Sólo un pozo ubicado en Nativitas, Tlaxcala, presentó concentración de plomo 0.063 mg/L, mayor al límite de 0.01mg/L establecido en la NOM-127, por lo que el organismo responsable del abastecimiento de agua en ese municipio deberá revisar el sistema de distribución del agua para identificar el origen de la presencia del plomo en la toma domiciliaria.
La exposición al plomo se asocia a posibles efectos tóxicos agudos y crónicos, lo que afecta los sistemas cardiovascular, hematológico, musculoesquelético, renal, reproductivo, neurológico e inmunológico; además, aumenta el riesgo de cáncer de pulmón y estómago.
Respecto del análisis sobre la concentración de cloro residual, los resultados reflejaron que 50 por ciento de tomas domiciliarias en Puebla, y 55 por ciento de las tomas en los municipios de Tlaxcala presentaron concentración de cloro residual libre menor a 0.2-1.5mg/L, rango establecido en la NOM-127.
Esta determinación evidencia la ausencia de cloro residual, ya sea por una deficiente o ausencia de cloración, lo cual representa un riesgo para la salud de las poblaciones por la exposición a contaminantes bacterianos.
La Cofepris recomienda a los organismos operadores responsables de los sistemas de abastecimiento en los cinco municipios analizados en Puebla y Tlaxcala garantizar la correcta desinfección del agua que abastece a sus habitantes.
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Foto: Especial
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