Puebla, Pue.- Emilio Hernández Castillo, mejor conocido como "El Gato Chico" en el Barrio del Artista, dice que "desde que abrió los ojos aprendió a tallar viendo a su padre trabajar" es un decir, pero desde muy pequeño aprendió el arte de esculpir.
Cerca de 40 años ha pasado trabajando como Artista Plástico y aunque la mayor parte de las obras que labora es en gran formato elaborado en cedro.
"El Gato Chico" destacó en entrevista que domina más materiales como el yeso, la resina, la piedra, entre otros, si lo quieren ver trabajar o pedir una escultura lo pueden encontrar en el local 39 del Barrio del Artista.
Explicó que desde 1984 llegó al taller donde actualmente labora haciendo esculturas de cedro, resina, mármol, algunos trabajos para pulir, además dijo que tuvo la fortuna de pintar un mural en la iglesia de San Pedro Xalostoc, Ecatepec, en el estado de México.
Afirma que este apodo “El Gato Chico” lo heredó porque así le decían a su papá, ya que lo conocían como “El Gato del Barrio del Artista”.
Apuntó que dentro de sus primeros trabajos fueron en Guadalupe Victoria, sobre la aparición de la Virgen de Guadalupe allá por 1965.
“Vi desde pequeño que mi papá hacía estos trabajos de escultura, en 1969 hizo trabajos en la iglesia del Cielo y en una ocasión lo acompañé a una iglesia y subí hasta un altar donde vi muchos ángeles de yeso que los puso mi papá”, destacó Emilio Hernández.
Debido a dicha situación, “El Gato Chico” afirma que al ver estos trabajos de su padre casi todos los días, eso lo motivó para hacer lo mismo, “como dicen, creo ya lo tare uno en la sangre y por eso nos dedicamos a este oficio de escultor”,
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