El gobierno de Estados Unidos señaló a Irán, China y Rusia por influir en las elecciones presidenciales que se llevarán a cabo en noviembre próximo.
De acuerdo con un funcionario de la Oficina de la Directora Nacional de Inteligencia (ODNI), estos países buscan exacerbar las divisiones internas en Estados Unidos durante el periodo electoral, aunque no se ha detectado interferencia directa que comprometa la integridad de las elecciones.
Rusia es vista como la mayor amenaza debido a su conflicto con Ucrania y la postura de apoyo de EE.UU. hacia Kiev. Irán, por su parte, está intensificando sus esfuerzos con técnicas cibernéticas y operaciones encubiertas, mientras que China se enfoca en influir en elecciones locales y estatales en lugar de en la presidencial.
Además, se está observando que otros países podrían estar considerando actividades que desafíen los límites de la influencia electoral, incluyendo la presión sobre figuras políticas para asegurar su favor en caso de ser elegidos.
La elección del 5 de noviembre incluirá la presidencia, el Senado, la Cámara de Representantes y numerosos cargos estatales y locales.