Empresas estadounidenses han comenzado a retrasar sus planes de inversión en México, preocupadas por cómo una posible reestructuración del sistema judicial en el país podría afectar sus operaciones.
Según reporta The Wall Street Journal, la reforma impulsada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que implica una enmienda constitucional y está próxima a aprobarse, ha generado inquietud entre los inversores extranjeros. Temen que los jueces se vean influenciados por factores políticos o el voto popular, en lugar de mantener una independencia judicial basada en la ley.
Representantes y asesores de diversas compañías calculan que alrededor de 35 mil millones de dólares en proyectos de inversión están siendo retenidos debido a la incertidumbre generada por esta reforma y las próximas elecciones en Estados Unidos.
Estos proyectos abarcan sectores clave como tecnología de la información, fabricación automotriz, infraestructura industrial y gasoductos.
Además, están en juego otros 18 mil millones de dólares necesarios para cubrir la creciente demanda de electricidad para uso industrial en México.
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Foto: especial
ALR