Bélgica. - En un lamentable incidente ocurrido en un partido de la cuarta división belga, el futbolista Fabio Schiafino, del KSCT Menen, sufrió severas lesiones al intentar retirar un petardo de la cancha.
El evento, que comenzó como una celebración, se tornó en una escena de horror cuando un espectador lanzó un potente artefacto pirotécnico, conocido como "Cobra 6", que terminó por explotar en la mano del jugador.
El accidente sucedió durante un festejo al lado de la tribuna, donde una nube de humo invadió el campo. Al darse cuenta de la situación, Schiafino tomó la decisión de alejar el petardo, con la intención de proteger a sus compañeros y a los niños en las gradas.
Sin embargo, lo que parecía una acción heroica resultó en una tragedia. "Pensé que era algo inofensivo", declaró el jugador, quien quedó impactado tras la explosión. "Vi que algunos dedos habían desaparecido. Esa imagen permanecerá conmigo", confesó, visiblemente afectado.
El jugador fue sometido a varias cirugías tras la detonación, perdiendo completamente el dedo índice y sufriendo amputaciones parciales en otros dos dedos. Además, la explosión le causó perforaciones en la pierna, lo que complicó aún más su situación.
"La atención médica fue inmediata, pero lo peor es la angustia de no saber cómo quedará mi mano", lamentó Schiafino.
El suceso ha generado un intenso debate sobre la seguridad en los eventos deportivos y el uso de fuegos artificiales en las cercanías de las canchas.
La afición y los medios se han manifestado en redes sociales, cuestionando la responsabilidad de quienes asisten a los partidos y las medidas de seguridad que se implementan en estos eventos.
El aficionado que lanzó el petardo, por su parte, expresó su arrepentimiento y su deseo de que las cosas hubieran sido diferentes. "Si fuera posible, le daría mi propia mano", comentó, evidenciando el peso de sus acciones.
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Foto pixabay
xmh