Puebla, Pue. - El próximo año, los costos de servicios como control vehicular, tenencia, canje de placas y licencias de conducir en Puebla tendrán un aumento superior al 5%, de acuerdo con la Ley de Ingresos 2025, entregada este jueves al Congreso local como parte del Paquete Económico.
Por el control vehicular, se deberán pagar 670 pesos, 35 pesos más que en 2024. Este monto aplicará para vehículos de transporte público, mercantil, ejecutivo, privado y particular, incluyendo patrullas, cuerpos de bomberos y ambulancias. Sin embargo, los vehículos ecológicos, como los eléctricos, híbridos o aquellos que funcionan con hidrógeno u otras fuentes de energía no contaminante, estarán exentos de este pago.
En cuanto a la tenencia, los costos también tendrán incrementos. Para motocicletas particulares, el impuesto será de 225 pesos, mientras que los autos de hasta cuatro cilindros pagarán 410 pesos y los de cinco a seis cilindros 345 pesos. Por su parte, los vehículos del servicio público tendrán tarifas de 475 pesos para unidades de hasta cuatro cilindros, 735 pesos para las de cinco a seis cilindros y 855 pesos para las que superen esta capacidad. No obstante, quienes cumplan con los requisitos de la Ley de Hacienda de Puebla podrán beneficiarse del Programa de Apoyo, que condona el 100% de este impuesto.
El canje de placas también sufrirá ajustes. La expedición, reposición o cambio costará 1,225 pesos para automóviles, 930 pesos para remolques y 520 pesos para motocicletas. La baja de placas por devolución o robo tendrá un costo de 165 pesos, según lo estipulado en el proyecto.
Por su parte, las licencias de conducir verán incrementos de hasta un 6%. La provisional, con vigencia de seis meses, tendrá un precio de 535 pesos, mientras que la licencia regular para automovilistas, motociclistas o choferes particulares costará 860 pesos por tres años y 1,330 pesos por cinco años. En caso de pérdida o robo, el duplicado tendrá un costo de 530 pesos, mientras que la reposición de una licencia permanente será de 1,495 pesos.
La Ley de Ingresos, que deberá ser aprobada por el Congreso local, define estos incrementos con la intención de ajustar las tarifas a la inflación y garantizar recursos suficientes para las finanzas públicas del estado. Se espera que entre en vigor a partir del 1 de enero de 2025.