14 mil pesos
Di a conocer aquí precios de diferentes aerolíneas para viajar de México a Panamá. Lo hice el pasado 4 de octubre en el artículo “AeroLula y AeroMerkel. Vuelos baratos y caros para Claudia. Y ¿nueva sección mañanera?”. Esto dije:
- Aerolínea COPA: Clase turista: $14,040 pesos por persona. Clase ejecutiva: $74,960. Vuelo con escala en Panamá.
- American Airlines: Clase turista: $52,927. Clase premier: $89,835. Vuelo con escala en Miami.
- Avianca: Clase turista:$19,976. Clase ejecutiva: $61,324. Vuelo con esala en Bogotá.
- Aeromexico: Clase turista: 25,827. Clase ejecutiva: 124,385. Vuelo con escala en Sao Paulo. El vuelo entre Sao Paulo y Río de Janeiro lo opera GOL Linhas Aereas.
Por lo visto, Claudia Sheinbaum eligió la opción más barata y me parece que también la más puntual; las estadísticas no mienten la aerolínea panameña Copa tiene primer lugar en puntualidad en América Latina.
14 mil pesos pagó el gobierno de México por el boleto de la presidenta Sheinbaum y cada persona que la acompañaba. Baratísimo comparado con lo que se gastaba en viajes internacionales de otros presidentes. No recuerdo si ese es solo el costo de Ida o incluye también la vuelta. En cualquier caso es muy barato.
Desconozco el costo exacto por hora de vuelo de aquellos aviones presidenciales mexicanos —afortunadamente ya inexistentes—, pero andará alrededor de los 10 mil dólares, que es el promedio de los jets ejecutivos más grandes. El viaje a Rio de Janeiro, por ejemplo en tiempos de Felipe Calderón, quien acomplejado no se bajaba de la enorme aeronave oficial, costó unos 100 mil dólares, solo la ida, esto es, en total más de 4 millones de pesos.
A Claudia la acompañaron 4 personas: Juan Ramón de la Fuente, secretario de Relaciones Exteriores; (ii) la secretaria de Energía, Luz Elena González Escobar; (iii) la subsecretaria de Relaciones Exteriores, María Teresa Mercado Pérez y (iv) la coordinadora de Comunicación, Paulina Silva.
Entonces, por la presidenta y su comitiva gastó el gobierno menos de 150 mil pesos, ahorro considerable relacionado con el derrochador pasado político mexicano.
“73% apoya que Sheinbaum asista al G20″. Esto lo dijimos aquí el pasado mes de agosto. En efecto, una de las primeras preguntas que hicimos en el tracking diario ClaudiaMetrics, desde meses antes de que Claudia Sheinbaum tomara posesión, fue la de si ella debía asistir o no a la cumbre del Grupo de los 20 en Río de Janeiro, Brasil.
La pregunta tenía sentido porque el presidente López Obrador no asistió a ninguna reunión cumbre de jefes y jefas de Estado. Había la duda de si Claudia iba a seguir con el mismo estilo de política exterior o si lo iba a modificar.
Como en democracia el pueblo manda, valía la pena preguntar, y en ClaudiaMetrics lo hicimos durante varios días. Fue aplastante el resultado: en todas las mediciones más del 70% de la gente entrevistada decía que sí, que Claudia debía asistir al G20 a conocer y dialogar con los presidentes de China, Francia, Estados Unidos, India, Japón, etcétera.
Resulta clarísimo lo que quiere la sociedad mexicana. Y es que si bien se aprueba la continuidad del estilo de López Obrador en muchas políticas públicas, no ocurre así en relaciones internacionales, ya que contundentemente se le ha pedido a la presidenta Sheinbaum un cambio de actitud, es decir, no quedarse encerrada en México, sino salir del territorio nacional cuando tenga que hacerlo.
Es una excelente noticia para México que Claudia Sheinbaum acuda al G20. Tiene todo para ser la más destacada entre los y las líderes de las naciones más importantes del mundo.
Para empezar, Claudia será muy probablemente la única gobernante que llegará a Río de Janeiro en avión comercial, lo que será una lección de austeridad, pero también de respeto al medio ambiente: está demostrado que las aeronaves privadas contaminan brutalmente y solo transporta a unas pocas personas.
En segundo término, Claudia Sheiunbaum llamará la atención de los y las jefas de Estado y representantes de organismos internacionales porque entre todas las personas gobernantes que asistirán es la que cuenta con la preparación académica más sólida en temas ambientales y energéticos.
Dos largos viajes de doce horas —ida y vuelta— en aviones comerciales con escalas serán de gran beneficio para México. Qué bueno que Claudia haya decidido salir de nuestro país. Volverá rápidamente para encabezar los eventos de la ceremonia de la Revolución.
12 horas de vuelo y dos fotos
En cada trayecto, de México a Río de Janeiro y de esta ciudad brasileña a nuestro país, Claudia pasó 12 horas en asientos de clase turista —la sección barata de los aviones—. Más o menos es el tiempo que estuvo la excanciller de Alemania Angela Merkel en un viaje de 2018, en aerolínea comercial, de Madrid, España a Buenos Aires, Argentina. El avión de la fuerza aérea alemana falló y Merkel viajó primero a la capital española en otra aeronave oficial y de esta última ciudad a Aargentina en Iberia. Hubo una diferencia entre Angela y Claudia, la alemana viajó en clase ejecutiva, que es muy cara, mientras la mexicana decidió hacerlo en la opción más económica.
Merkel y Sheinbaum rompieron el mito de que quienes gobiernan las naciones más importantes deben volar en aviones oficiales carísimos por seguridad de los pasajeros de las aerolíneas comerciales. Aquí las fotos de ambas: