Ciudad de México, Méx. - En las últimas semanas, diversos casos de personas que ejercen profesiones médicas sin contar con las credenciales necesarias han comenzado a circular con fuerza en redes sociales, generando alarma entre la ciudadanía.
Estos individuos no solo engañan a pacientes vulnerables, sino que también representan un serio peligro para la salud de quienes confían en su supuesta expertise.
Uno de los casos más recientes es el de Enrique Pascual Beltrán Alanis, quien se hacía pasar como dermatólogo y médico estético en San Luis Potosí. A pesar de afirmar que comenzó su "preparación" en la medicina a los 15 años y de promoverse como especialista con estudios en la Universidad del Valle de México y en Estados Unidos, los usuarios de redes sociales han demostrado que no posee las credenciales adecuadas.
Su perfil profesional, que ya ha sido desactivado, reveló que su cédula profesional era falsa, con registros que ni siquiera corresponden a un médico. La denuncia expuso que en las recetas médicas que emitía se encontraba una cédula de un licenciado en Contaduría Pública y, en otros casos, números incompletos que no aparecen en el registro oficial. Esto ha puesto en evidencia un modus operandi que no es aislado.
En Puebla, otro caso similar ha llamado la atención. María del Carmen "N", quien trabajaba en una organización dedicada al tratamiento de niños con cáncer, se presentaba como oncóloga, pero en realidad solo tenía una cédula de médico cirujano obtenida en 2008.
A pesar de no tener la formación especializada en oncología, esta persona estuvo atendiendo a menores de edad en una situación muy vulnerable. De acuerdo con varios testimonios de padres, la "médica" también mostró actitudes groseras y poco profesionales durante sus consultas. Este tipo de fraudes pone en grave riesgo la vida de los pacientes, especialmente en áreas tan sensibles como el tratamiento del cáncer infantil.
El caso de María del Carmen se suma a una creciente preocupación por la falta de regulación en ciertos servicios médicos. Aunque la Fiscalía General del Estado de Puebla aún no se ha pronunciado oficialmente, los padres de familia que denunciaron la situación insisten en que es necesario que las autoridades actúen para evitar que más personas sigan siendo engañadas.
En Veracruz, otro ejemplo de charlatanería médica ha generado indignación. Yanet Gadea, quien se hacía pasar por psiquiatra, tampoco estaba registrada ante la Dirección General de Profesiones. Este caso fue denunciado por la cuenta de Médicos Charlatanes en X, una plataforma donde se han dado a conocer múltiples fraudes en el ámbito de la salud. La denuncia contra Gadea ya ha sido tomada en cuenta por el Colegio Veracruzano de Psiquiatras, que prepara una denuncia formal.
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xmh