Miércoles, 18 de Diciembre de 2024 15:20 | Claudia Lemuz

VIDEO Administración de Plaza Sinfonía ayuda a robar a locatarios

Tras un robo millonario a la joyería Helmart, los propietarios acusan la falta de apoyo y piden al gobernador revise cómo opera la seguridad de la plaza

San Andrés Cholula, Pue.- Durante la noche del 12 de diciembre inició la pesadilla que aún vive la familia del abogado Israel, propietario de la joyería Helmart.

La joyería se ubica a un minuto del Casino Big Bola, donde en el mes de julio fueron ejecutados dos hombres y raptaron a una mujer, quien días después apareció sin vida en el municipio de Santa Clara Ocoyucan. Todo lo anterior, se registró sin que la policía privada de la zona interviniera, como ha sucedió con el resto de los robos a comensales en diferentes restaurantes, narró el abogado recién afectado.

El calvario que ha pasado la familia está descrito en la denuncia FGEP/CGEIRV/R.Vehículo-I/015060/2024, a la que tuvo acceso Municipios Puebla.

El abogado Israel solicitó el apoyo de la Fiscalía General del Estado para dar con los responsables, pero en especial al gobernador de Puebla para que investigue cómo operan los administradores de las plazas ubicadas en Sonata.

El pasado 12 de diciembre, como cada día, al cerrar su negocio, la familia desmontó las piezas más caras y las colocó en su camioneta, debido a que la administración de la Plaza Sinfonía prohíbe a los locatarios colocar rejas o algún otro objeto que proteja su mercancía, para evitar que se altere la arquitectura y el diseño de los comercios.

Apenas habían avanzado unos metros en su camioneta -en ese momento manejada por su esposa y que llevaba de copiloto a su hija-, cuando al menos cuatro hombres fuertemente armados les cerraron el paso, les reventaron las ventanillas y les abrieron las puertas.

 

 

 

Una vez que tomaron el control de la situación, los hombres sin titubear fueron directo a la parte trasera de la camioneta, donde había guardado las joyas la familia. Mientras, en la parte delantera, uno de los asaltantes hizo tocamientos lascivos a la hija del abogado, quien logró pasarla a la parte trasera de la unidad para evitar que le hicieran daño.

Tras tomar las joyas y amendrentar a la familia, los asaltantes subieron a un vehículo y salieron sin problema alguno del estacionamiento de la plaza, pese a los gritos de desesperación de la familia, quien intentaba alertar a los vigilantes que habían sido objeto de un asalto.

El abogado, con base en un video que tomó su hijo, segundos después del violento asalto, explicó que los ladrones huyeron de manera inexplicable, debido a que el estacionamiento de la Plaza tiene plumas que requieren de autorización o al menos pago para ser activadas y permitir la salida de las unidades.

Cuando el abogado se presentó en la caseta de seguridad para cuestionar a los uniformados porqué los habían dejado salir, los oficiales en turno justificaron que habían huido por una lateral, a un costado de la pluma, lo que es imposible, aseguró el afectado, porque hubieran topado con un escalón alto que impide el paso libre.

Adicional, exigió las cintas de seguridad y el uniformado indicó que no se las podía entregar porque requería de autorización de su superior, quien en ese momento no podía ser molestado porque estaba durmiendo.

Aunque la policía municipal de San Andrés Cholula se presentó en la zona del asalto, nada pudo hacer, debido a que la plaza no le facilitó las imágenes para identificar las placas y el tipo de auto en el que habían huido los asaltantes.

Aunque el abogado exigió al administrador de la plaza de nombre Alfredo, le facilitara los videos de seguridad, éste respondió que no tenían cámaras en la zona del robo y más tardes borró los mensajes y cortó comunicación con el propietario de la joyería Helmart.

Ante la falta de apoyo, el abogado y su familia se trasladaron a las instalaciones de la Fiscalía General del Estando en San Andrés Cholula en busca de ayuda, pero su historia no fue diferente. Debido a que el Ministerio Público en turno, Amilcar Josué Ramos Mirón, no le quiso tomar la denuncia porque “no tenía cita”.

La verdad yo me molesté -manifestó el abogado. “Si quiere tres semanas antes de que me asalten saco cita”, le dijo el abogado al Ministerio Público.

A la mañana siguiente, y tras recorrer varias agencias de la Fiscalía General del Estado, el abogado Israel presentó la denuncia por robo de vehículo agravado en grado de tentativa y robo abravado ante la Coordinación General Especializada en Investigación de Robo de Vehículo.

 

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Foto Especial

clh