La lectura del testamento de Silvia Pinal, programada para el 15 de enero de 2025, se adelantó sorprendiendo a todos, y no fue precisamente la solemnidad lo que marcó el momento, sino las reacciones de los familiares presentes.
En un ambiente cargado de emociones, Alejandra Guzmán, hija de la primera actriz, salió visiblemente molesta tras conocer los detalles de la repartición de la herencia.
De acuerdo con el periodista Álex Kaffie, quien reveló detalles a través de su canal de YouTube, el adelanto de la apertura del testamento se dio en la casa de María Elena Galindo, hermana de la productora Tina Galindo y albacea de la actriz, el cual fue realizado en una cita inesperada que incluyó a otros miembros de la familia, como Sylvia Pasquel, Luis Enrique, Michelle Salas, Camila Valero, y Efigenia Ramos, asistente personal de Silvia Pinal.
Aunque Alejandra Guzmán fue la única que ofreció declaraciones a los medios, explicando que no podía profundizar en los detalles, se filtró que su enojo fue directo al conocer que a su hija Frida Sofía le correspondían "migajas", en comparación con lo que recibiría Michelle Salas, quien a ojos de muchos, siempre fue la favorita de Silvia Pinal.
El enojo de la cantante es comprensible, pues consideró injusto el trato hacia su hija, quien, a pesar de ser nieta de la diva del cine mexicano, recibió una parte mucho menor de lo que esperaba.
Según algunos medios, esta sensación de incomodidad aumentó debido a las diferencias entre las relaciones de las distintas generaciones de la familia Pinal. Mientras Frida había tenido una relación más distante con su abuela paterna, Michelle Salas, la hija de Stephanie Salas, parecía haber sido la consentida de la matriarca, lo que habría influido en la repartición.
El clima se tornó aún más tenso cuando Sylvia Pasquel, hermana de Silvia Pinal, reaccionó fuertemente ante la atención de la prensa durante el evento. En un arranque de frustración, Pasquel recriminó a los medios de comunicación por invadir un momento tan privado de la familia, aunque poco después pidió comprensión por las circunstancias que atravesaba.
Lo que parecía ser un trámite rutinario, se convirtió en un terreno lleno de controversia y fricciones familiares. La separación entre los miembros de la dinastía Pinal, especialmente en lo que respecta a la herencia, refleja las tensiones no solo sobre bienes materiales, sino también sobre las relaciones personales y los recuerdos que han quedado en el camino.
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Foto cortesía
xmh