Ahuacatlán, Pue.- Pobladores totonakus de San Mateo, en el municipio de Ahuacatlán en la sierra Norte de Puebla, se pronunciaron contra la construcción de la hidroeléctrica Puebla 1 en las aguas del río Ajajalpan, proyecto de la empresa Deselec que forma parte del corporativo Comexhidro que anunció pagará a 8 pesos el metro cuadrado de sus tierras.
Llama GESA a ediles para negociar hidroeléctrica San AntonioFirman acta de rechazo absoluto a hidroeléctrica en el ZempoalaLas mujeres no pierden el tiempo, mientras escuchan la información que, en su idioma les da uno de sus vecinos, pelan semillas de calabaza que un productor les entrega y ya limpias les paga a 5 pesos por cada kilo. Sus anchas fajas de telar contrastan con el blanco de sus enaguas y los chillantes colores de sus hermosas blusas bordadas en punto de cruz.
Mueven las manos de prisa, pero no pierden el hilo de la plática que les dan los miembros del Comité de Protección del Territorio de Ahuacatlán. Para algunos de los asistentes el asunto no es nuevo: en septiembre de 2012 se reunieron en la cabecera para para manifestar su rechazo a la construcción de hidroeléctricas en el río Ajajalpan y decidieron constituir una red en defensa de la sierra.
A la asamblea asistieron más de 100 personas en un domicilio particular. Ahí acusaron que la autoridad municipal, del perredista Miguel Sebastián Santos ha agarrado pleito con la población opositora porque aseguran que ya se vendió a la empresa Deselec-Comexhidro y hasta los ha amenazado.
La empresa, dijeron, se mueve en la zona junto con una asociación civil “campesina” denominada “Bios-sierra” liderada por Filiberto Hernández.
En un mensaje en totonaku se les exhortó a que “ya no acepten más engaños ni de empresas, ni de partidos políticos. Porque las empresas que están llegando sólo vienen a robarnos lo que tenemos: nuestra agua y nuestros recursos y solo ellos se volverán más ricos y nosotros seremos más pobres”.
“Los empresarios quieren el agua para la minería y la electricidad igual. Los políticos, los gobiernos y los empresarios son bien mentirosos. Tenemos conocimiento de que la minería mata. Como ejemplo está lo que ocurrió en Sonora con la empresa Grupo México, la misma que quiere poner su hidro en Olintla y Zacatlán. “Entre nosotros no nos decimos mentiras. Sólo nos estamos avisando lo que puede pasar si permitimos que todas estas empresas se establezcan aquí”, les dijo un vecino de San Mateo de nombre Miguel.
Éste también les recordó que tienen derecho a la cultura, a la educación, a la salud y una “buena economía generada por nosotros, no por los empresarios. Tampoco queremos una economía extranjera”.
Los habitantes de San Mateo manifestaron su rechazo a la hidroeléctrica y acordaron reunirse, organizarse y resistir. Además de solidarse con los otros pueblos de la sierra, “los nahuas, totonakus, otomíes somos hermanos y la tierra es nuestra madre y nuestra madre no se vende”, agregaron.
Diez municipios afectados
Según información de la empresa, el proyecto Puebla 1 involucrará terrenos ubicados en los municipios de Ahuacatlán, San Felipe Tepatlán, Jopala, Tlapacoya y Chiconcuautla, en Puebla y Mecatlán, Filomeno Mata, Coyutla y El Espinal en Veracruz, cuyos habitantes se dedican a la producción de café y miel y la engorda de ganado en agostadero, principalmente.
La generadora de energía consta de un embalse de 900 mil metros cúbicos de agua que estará en constante derrame, su cortina medirá 37 metros de altura; tendrá un túnel de agua de 4.4 kilómetros de longitud por “debajo del cerro” que se conectará a una tubería de presión que alimentará dos turbinas de 30 megawatts y una línea de transmisión de 42 kilómetros que llevará la energía hasta la subestación de El Entabladero en el municipio veracruzano de Espinal.
Para llegar al lugar donde se ubicará la presa se construirá un túnel por el que circularán los camiones cargados con material y el personal; además de que se generarán unos 250 empleos directos y unos 300 indirectos en los cuatro años que durará esta fase.
Ocho pesos el metro de tierra
De acuerdo con lo declarado por Mauricio Justus, inversionista de Comexhidro, en una rueda de prensa anterior, sí se desviará el cauce del río Ajajalpan, “pero sólo una parte” y apuró a desmentir la posibilidad de que se presenten inundaciones o que el agua del vaso vaya a estancarse, “como están diciendo algunas organizaciones”.
Dijo que para el desarrollo del proyecto están adquiriendo entre los pequeños propietarios de la zona un total de siete hectáreas de terreno y aunque señaló no contar con la información porque “no soy el encargado de esas negociaciones”, aventuró que podrían estarse pagando “ocho pesos por metro cuadrado”, lo mismo que a los afectados por el derecho de vía en Zongolica, Veracruz, donde tienen otro proyecto.
“Sólo estamos comprando el área de la cortina y la casa máquinas, el túnel de agua va abajo del cerro y estamos pagando sólo el derecho de vía porque el propietario seguirá gozando de sus tierras”, añadió.
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