El presidente municipal de Palmar de Bravo, Pablo Morales Ugalde, resultó ser un acaudalado personaje que gustaba de mostrar un bajo perfil para no despertar sospechas, precisamente por eso sus negocios y propiedades estaban fuera de la demarcación que gobernaba.
Dentro de los negocios más conocidos, por estar ligados al robo de hidrocarburo, se encuentran 4 gasolineras, ubicadas en Tecamachalco, Quecholac y Palmarito, las cuales operan con la razón social Distribuidores de Combustible de Palmar de Bravo S.A. de C.V., aunque se dice que estos eran manejados en sociedad con otros familiares.
Se conoció que estos negocios iniciaron sus actividades desde el año 2014 con dos estaciones de servicio localizadas en la carretera federal Cuacnopalan–Tehuacán, en sociedad con uno de sus hermanos. A la fecha son 4 los establecimientos y se dice que tendrían una valor aproximado de 30 millones de pesos.
En la zona de Palmar de Bravo era un secreto a voces que el munícipe a raíz de haber asumido el cargo, comenzó a incrementar su riqueza, misma que invirtió en bienes raíces.
Se sabe que en 2015 efectuó adquirió un predio en Tecamachalco donde edificó un inmueble con 23 habitaciones y 4 penthouse. Otro de los edificios que se conoce es propiedad del alcalde es un hotel boutique instalado en el mismo municipio y que tiene 14 habitaciones y un espacio recreativo.
Además cuenta con oficinas en otra de sus propiedades que fueron remodeladas con acabados de lujo.
Se sabe que el robo de hidrocarburo en Palmar de Bravo aumentó con la llegada de Pablo Morales Ugalde a la alcaldía.
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