Muere el charro Diego Morales al derrapar su moto

Huauchinango, Pue. – A sus 30 años, Diego Morales Agustín dejó de existir. Era charro y aunque de manera constante se jugaba la vida en las suertes del deporte nacional, fue en un caballo de acero en el que falleció, en un accidente sobre la carretera federal México-Tuxpan, antes de llegar a la cabecera municipal de Huauchinango.

Sin vida flotaba Clara en canal de HuauchinangoDestituyen a Valencia de Jurisdicción Sanitaria de HuauchinangoAyer 18 de febrero, cuando circulaba en su motocicleta por el camino federal y antes de llegar a la cabecera municipal, por la zona alta, a la altura del paraje conocido como La Virgencita, una mala maniobra sobre la carpeta asfáltica hizo que quedara tendido de lado de su vehículo.

Los servicios de emergencia estuvieron a tiempo y llegó con vida al hospital de Huauchinango, pero no aguantó más.

La última suerte de la vida no la libró y llegó a su fin el charro en el filo de los 30 años.

Fue integrante de la Asociación de Charros 5 de Mayo Royo A.C., durante algunos años, al igual que de otros equipos de charros de la región.

Diego    Morales  era originario de la junta auxiliar de Mecapalapa, municipio de Pantepec, Puebla. En los potreros de la huasteca poblana inició sus conocimientos de caballos y ganado, rozándose con la vaquerada experimentada de los ranchos ganaderos.

Muy joven llegó a la zona media, entre Huauchinango y Xicotepec, donde prestaba sus servicios de arrendador de caballos y herrador, además de caballerango.

Por su trabajo fue desarrollando habilidades con el lazo, por lo que en las charreadas se distinguía por los piales y sus participaciones en la terna, sin embrago, por sus conocimientos en la rienda, también realizaba la cala de caballo, en el coleadero e incluso, el paso de la muerte.

Foto: Marco Antonio Licona

cdch

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