San Sebastián Zinacatepec, Pue.- Alarifes que se encuentran laborando en la obra de construcción de la Universidad para el Bienestar Benito Juárez en el municipio de San Sebastián Zinacatepec y que es impulsada por el gobierno federal, suspendieron actividades por segunda ocasión, al denunciar que existen malos tratos y abusos por parte de la presidenta del comité de edificación, Margot Sánchez Escovedo.
Santiago Miahuatlán se ubica como foco rojo de desaparición de personasSe incrementa la movilidad ciudadana en TehuacánEl encargado de la obra, Margarito Bautista Martínez explicó que fue el pasado viernes cuando realizaron la primera suspensión de trabajos de esta universidad que impartirá la carrera de medicina integral y salud comunitaria, sin embargo, tuvieron un primer acercamiento con los responsables de la obra y se lograron acuerdos, sin embargo, el sábado de nuevo se incumplieron, por lo que decidieron nuevamente manifestarse y parar actividades.
Explicó que son 52 trabajadores los que laboran en la edificación de esta institución educativa, pero recientemente cinco ellos fueron despedidos por faltar por enfermedad y aun cuando presentaron sus recetas médicas, no se las hicieron válidas.
Mencionó que Sánchez Escobedo los trata mal, además les ha descontado en varias ocasiones de su sueldo, sin razón alguna, dado a que ellos cumplen con sus horarios de trabajo que son de lunes a sábado de 7 a 19 horas, pero creen que se deba a represarías luego de argumentar su descontento por la forma en que se dirige a ellos.
Comentó que los horarios son muy estrictos, pues, aunque varios de sus compañeros provienen de varios municipios aledaños, si llegan unos minutos tarde, no les dan tolerancia y se les descuenta.
Ante esa situación solicitaron a los padres de familia y a las autoridades competentes a que realicen cambio del comité, ya que no es justo el trato que se les da, además porque en distintas áreas de la construcción de esta universidad en su primera etapa que consta de 10 aulas, un auditorio, baños y un laboratorio Margot Sánchez ha colocado a sus familiares.
Foto Yomara Pacheco
aj
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